Un violento robo ocurrió en Cipolletti el pasado sábado, cuando Natalia, empleada de una pinturería, fue brutalmente atacada y arrastrada por un delincuente que le robó su mochila.

El hecho ocurrió a plena luz del día, alrededor de las 13:30, cuando Natalia se disponía a cerrar el local donde trabaja, ubicado en la intersección de la Avenida Menchel y Concepción del Uruguay. «Al momento del cierre, cuando estoy colocando los candados de la puerta y la alarma para poder entrar a mi vehículo y volver a mi casa, se me acerca un muchacho y me empieza a decir en esos susurros que le entregue todo», relató la víctima en Radio 7.

El delincuente, un joven de no más de 30 años, encapuchado y vestido con un conjunto deportivo negro, se acercó a Natalia susurrando y exigiéndole que le entregara sus pertenencias. Ante la resistencia de la mujer, el ladrón sacó un cuchillo y comenzó a golpearla con el mango en la cabeza.

«Cuando veo el cuchillo, empiezo a los gritos directamente pidiendo ayuda, pero fue algo de segundos nomás, que para mí fue una eternidad de empezar a gritar», recordó Natalia, aún conmocionada por lo sucedido.

A pesar de los golpes y los gritos de auxilio, el delincuente logró arrastrar a Natalia hasta la parte trasera de su vehículo, donde continuó forcejeando con ella para quitarle la mochila. «Una fuerza impresionante tenía ese muchacho porque me empieza arrastrar hasta la parte de atrás del vehículo», expresó.

Afortunadamente, la rápida reacción de un vecino y otros transeúntes que presenciaron el robo impidió que el delincuente se llevara algo más que la mochila de Natalia. Un hombre que circulaba en una camioneta intentó interceptar al ladrón, mientras que otros vecinos salieron a la calle para auxiliar a la víctima.

«En ese momento escucho que alguien viene corriendo, lo sale a correr al chico, él se lleva mis pertenencias porque ya estaba tan golpeada que ya no tenía más fuerza, sinceramente», manifestó Natalia.

Tras el violento robo, fue atendida por personal médico y se encuentra recuperándose de las lesiones sufridas. «Hoy ya me siento un poco mejor. Sigo igual con algunos mareos, dolores de cabeza, producto de los golpes, pero también un poco más tranquila de lo que fue domingo y lunes», afirmó la víctima.