
Un globo científico de superpresión de la NASA, lanzado el 16 de abril de 2025 desde Wanaka, Nueva Zelanda, fue avistado el 23 de abril sobre la Patagonia, sorprendiendo a residentes que reportaron un “punto brillante” en el cielo. Este globo, que transporta la carga útil HIWIND, estudia los vientos termales en la atmósfera y cruzó el Pacífico en menos de una semana, alcanzando Sudamérica en su ruta por latitudes medias del hemisferio sur.
El lanzamiento desde el aeropuerto de Wanaka, en colaboración con la Agencia Espacial de Nueva Zelanda, permitió al globo ascender a 33,5 kilómetros de altitud, navegando vientos estratosféricos. HIWIND, operado por el Johns Hopkins Applied Physics Laboratory, mide la dinámica de la termosfera, proporcionando datos clave sobre cómo los vientos solares afectan el clima espacial en la Tierra.
Los avistamientos en la Patagonia, especialmente en Chubut y Santa Cruz, generaron especulaciones en redes sociales, con algunos usuarios mencionando “ovnis”. La NASA confirmó que el objeto es el globo HIWIND, visible al amanecer y atardecer por su reflexión solar. Su trayectoria, monitoreada en tiempo real, coincide con el paso por Sudamérica el 23 de abril de 2025, disipando rumores.
En 2023, un globo similar con la carga SuperBIT cruzó la Patagonia, completando una misión de 39 días que estudió galaxias y materia oscura. La similitud entre ambas misiones, ambas visibles como puntos brillantes, ha causado confusión entre los residentes, quienes recordaron los avistamientos de hace dos años, amplificados por reportes locales.
La tecnología de superpresión, desarrollada por Aerostar, permite a estos globos mantener altitudes estables durante hasta 100 días, ofreciendo una alternativa económica a los satélites. Operados desde la instalación de globos científicos de Columbia en Texas, estos dispositivos han realizado más de 1.700 vuelos en 40 años, consolidando su rol en la investigación científica.
Wanaka se ha convertido en un centro estratégico para la NASA, gracias a sus vientos estables y colaboración con la Queenstown Airport Corporation. El sitio es ideal para lanzamientos de larga duración, con trayectorias que cruzan océanos y continentes, como el reciente paso por la Patagonia, un hito en la misión HIWIND.
El avistamiento del globo resalta la cooperación internacional en la exploración científica y su impacto en regiones remotas como la Patagonia. Mientras los habitantes observan el cielo, la NASA avanza en el estudio del clima espacial, conectando un pequeño aeropuerto neozelandés con descubrimientos que podrían transformar nuestra comprensión del planeta.