El reciente veto presidencial a la ley de reforma jubilatoria, impulsado por el presidente Javier Milei, generó un fuerte debate en la Cámara de Diputados, donde los legisladores de Neuquén y Río Negro tuvieron posturas divididas. La votación mostró claras diferencias de criterio, con algunos diputados alineándose a la decisión del Ejecutivo, mientras que otros optaron por intentar frenar la medida.
El veto había sido emitido por Milei en respuesta a una ley que buscaba actualizar la fórmula de movilidad jubilatoria, argumentando que el incremento propuesto impactaría negativamente en el equilibrio fiscal. La votación final arrojó un resultado de 153 votos a favor de frenar el veto, 87 en contra y 8 abstenciones.
Postura de los diputados de Neuquén y Río Negro
Entre los diputados neuquinos, la división fue evidente. Osvaldo Llancafilo del Movimiento Popular Neuquino (MPN), junto a Pablo Todero y Tanya Bertoldi de Unión por la Patria (UP), votaron a favor de frenar el veto. Llancafilo defendió su postura argumentando que “esta ley no solo buscaba una actualización justa para los jubilados, sino también corregir una deuda histórica que la Nación tiene con las provincias que no transfirieron sus cajas jubilatorias, como es el caso de Neuquén”.
Por otro lado, Nadia Márquez de La Libertad Avanza y Pablo Cervi de la Unión Cívica Radical (UCR), optaron por apoyar el veto presidencial. Cervi, quien cambió su voto respecto de la sesión anterior, se reunió previamente con el presidente Milei. Tras ese encuentro, justificó su decisión alegando que “el equilibrio fiscal es crucial para garantizar la estabilidad económica del país, y cualquier modificación en la fórmula jubilatoria sin considerar sus efectos podría llevarnos al caos financiero”.
En Río Negro, la postura fue igualmente diversa. Sergio Capozzi y Aníbal Tortoriello, ambos del PRO, junto a Lorena Villaverde de La Libertad Avanza, respaldaron el veto presidencial, sosteniendo que “es necesario proteger el superávit fiscal que tanto ha costado alcanzar”. Mientras tanto, Martín Soria de UP votó a favor de frenar el veto, destacando que “no podemos permitir que los jubilados paguen el costo de las políticas de ajuste”. En tanto, Agustín Domingo de Juntos Somos Río Negro optó por abstenerse, al igual que otros miembros de su bloque, argumentando que “el contexto económico actual requiere medidas cautelosas, pero también un debate profundo y responsable”.
Tensión en las calles: incidentes fuera del Congreso
Mientras el debate se desarrollaba en el recinto, en las inmediaciones del Congreso de la Nación se vivieron momentos de alta tensión. Manifestantes convocados por agrupaciones de izquierda y organizaciones sociales protestaban contra el veto, lo que derivó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. A partir de las 16 horas, la situación se descontroló cuando efectivos de la Policía Federal intentaron dispersar a los manifestantes, lo que derivó en una batalla campal.
La violencia escaló rápidamente y se sumaron efectivos de la Prefectura Naval y Gendarmería Nacional para contener los disturbios. Se utilizó gas pimienta, camiones hidrantes y proyectiles de goma. Al menos 11 personas resultaron heridas y fueron asistidas por el SAME, mientras que tres manifestantes fueron detenidos. “La represión fue brutal, no vinimos a hacer caos, solo a defender nuestros derechos”, declaró uno de los manifestantes en la televisión local.
El rol de Milei en las negociaciones del Senado
En paralelo al debate en Diputados, el presidente Milei sigue fortaleciendo su influencia en el Congreso. Recientemente, se reunió con un grupo de senadores “dialoguistas” en la previa de la discusión sobre la Ley de Financiamiento Universitario, donde se espera que el Ejecutivo también vete la ley en caso de ser aprobada.
El presidente se mostró enérgico en sus declaraciones, subrayando la importancia de mantener el déficit cero. “Hoy 87 héroes le pusieron un freno a los degenerados fiscales que intentaron destruir el superávit fiscal”, escribió en su cuenta de la red social X, en un claro mensaje de apoyo a los legisladores que defendieron el veto. Además, anticipó nuevas medidas de ajuste para garantizar la estabilidad económica, lo que ha generado tanto apoyo como rechazo en diversos sectores.