Un grave incidente alteró la madrugada en la ciudad de Neuquén cuando, alrededor de las 4 de la mañana, un vehículo perdió el control e impactó contra un pilar de luz y un nicho de gas en la intersección de Casimiro Gómez y calle Tomas, generando pánico entre los vecinos y obligando a una evacuación preventiva.
Según relataron testigos, dos personas circulaban a gran velocidad en un Renault Clio antes de perder el control y estrellarse contra la infraestructura pública. El impacto destruyó por completo el nicho de gas y provocó una fuga que requirió la intervención urgente de personal especializado para contener el riesgo de explosión.
La fuerza del choque también derribó un poste de alumbrado público que quedó sostenido únicamente por los cables, lo que encendió la preocupación en la zona por el peligro eléctrico. Vecinos de al menos dos viviendas fueron desalojados hasta que las cuadrillas lograron asegurar el lugar.
Uno de los ocupantes del automóvil, un hombre de 35 años, fue asistido por personal de emergencias médicas y retenido brevemente por la policía, aunque finalmente no fue trasladado a una dependencia, lo que desató la indignación de los vecinos que exigían mayor rigor frente a la gravedad del hecho.
La segunda persona que viajaba en el vehículo logró escapar corriendo y no brindó datos de identificación, lo que alimentó las sospechas en torno a las circunstancias del siniestro. Algunos testimonios sostuvieron que ambos ocupantes presentaban signos de estar alcoholizados al momento del impacto.
En medio de la confusión, los residentes retuvieron por algunos minutos al conductor accidentado hasta la llegada de las autoridades, ya que intentaba abandonar el lugar pese a tener lesiones en una pierna. Posteriormente fue liberado, lo que generó fuertes críticas de la comunidad por la falta de consecuencias inmediatas.
El vehículo fue secuestrado por la policía y trasladado al corralón municipal como parte de las pericias, mientras se investigan las versiones que indican que podría haber estado relacionado con un hecho delictivo. De confirmarse, la situación sumaría un elemento más de preocupación para los damnificados.
Los vecinos, que recién pudieron conciliar el sueño varias horas después, denunciaron la ausencia de respuestas rápidas y pidieron mayor control en la zona. El accidente dejó al descubierto la vulnerabilidad de la infraestructura urbana frente a hechos de imprudencia al volante y reabrió el debate sobre la seguridad vial en sectores residenciales de Neuquén.
