
Vecinos de Loma Barrosa mantienen desde hace días un corte de ruta en los accesos a la zona petrolera como medida de reclamo ante la falta de respuestas de las empresas que operan allí. La protesta está encabezada por trabajadores desempleados del lugar, quienes exigen ser tenidos en cuenta en las nuevas contrataciones de las compañías.
En diálogo con Radio 7, Gustavo Carrera, uno de los voceros del grupo que lleva adelante la protesta, afirmó que la medida se retomó debido a la ausencia total de respuestas por parte de las firmas involucradas, particularmente YPF y AESA. “Estamos tomando nuevamente la medida porque no tuvimos ninguna respuesta de ninguna de las empresas”, explicó en diálogo con este medio.
El reclamo principal es por la incorporación de mano de obra local a las tareas que se desarrollan en los campos petroleros de la zona, donde actualmente se están generando entre 16 y 17 puestos de trabajo. Según Carrera, hay alrededor de 30 personas de Loma Barrosa que se encuentran en condiciones de cubrir esos puestos, muchas de ellas con experiencia previa en la actividad.
Entre los y las solicitantes hay tanto hombres como mujeres que ya han trabajado en el sector y que hoy se encuentran desempleados, a pesar de vivir a pocos kilómetros de donde se desarrollan las obras. “Estamos pidiendo que nos hagan el ingreso. Ya pasamos un listado a YPF y AESA con la gente del lugar”, señaló.
El corte se mantiene en dos puntos específicos: en la zona conocida como Barrosa y en un acceso ubicado en Entrelagos, según informó el propio Carrera. Los manifestantes permanecerán en el lugar hasta obtener una respuesta concreta de algún referente de alto rango de las empresas.
“Vamos a estar cortando hasta que alguien con poder de decisión nos dé una respuesta clara, no como la del otro día que quedaron en llamarnos y nunca lo hicieron”, indicó. La falta de comunicación directa con responsables de las compañías es otro de los puntos que enciende la bronca de quienes protestan.
Los vecinos aseguran que han agotado las instancias formales antes de recurrir al corte, pero la necesidad económica de las familias involucradas no les deja margen para seguir esperando. “Ya pasó suficiente tiempo y la gente necesita subsistir”, remarcó Carrera.