Preocupación y miedo en el barrio Jardín: vecinos denuncian un aumento alarmante de la inseguridad. La situación se ha vuelto insostenible, con robos a plena luz del día y asaltos armados que afectan la tranquilidad de los residentes.
El barrio Jardín del Rey, ubicado entre el casino y la terminal de ómnibus, se ha convertido en un foco de preocupación. En entrevista con Radio 7, Susana Gandhi, una de las vecinas afectadas, explica que la delincuencia ha aumentado notablemente, convirtiendo espacios que antes eran seguros en zonas de riesgo. “Mis hijos crecieron aquí, pero ahora ya no se puede disfrutar de la playa por el miedo a los robos”, sostiene.
Los robos se han vuelto una rutina. “Cada dos días hay un hecho delictivo, y lo más preocupante es que son cada vez más violentos”, advierte Susana. Según sus relatos, los ladrones utilizan vehículos de alta gama y llevan a cabo sus crímenes con total impunidad. “El martes, a las 10 de la noche, un vecino fue asaltado con un arma de fuego para robarle la bicicleta”, añade.
La falta de respuesta por parte de las autoridades es otro punto crítico. Susana señala que han solicitado mayor presencia policial desde hace más de un año, pero la respuesta ha sido escasa. “Este año se han retirado efectivos y ahora apenas hay uno o dos móviles disponibles para toda la zona”, lamenta.
Además, la situación se complica por el escaso equipamiento y recursos de la policía local. “No hay suficientes motos ni personal para cubrir las necesidades del barrio”, enfatiza. Los vecinos sienten que sus llamados de auxilio no son atendidos y que la policía se encuentra desbordada.
El problema no se limita solo a la falta de seguridad física. Susana también critica el sistema judicial: “El código procesal no protege a las víctimas. Los delincuentes son arrestados y liberados rápidamente”, explica. Esta situación alimenta la frustración de los residentes, quienes ven cómo los mismos criminales regresan a la calle.
La situación se ha vuelto insostenible, y los vecinos están decididos a alzar sus voces. “Queremos un espacio donde se escuche nuestras inquietudes y propuestas”, clama Susana, quien representa a muchos en su comunidad. “Es fundamental que el juez y las autoridades se reúnan con nosotros para encontrar soluciones”.
La inseguridad en Jardín del Rey no es un caso aislado. Varios barrios de Neuquén enfrentan problemas similares, donde la delincuencia se ha apoderado de las calles y la sensación de inseguridad crece día a día. Los vecinos de Jardín del Rey esperan ser escuchados y lograr que las autoridades actúen para devolver la tranquilidad a su comunidad.
La voz de estos vecinos es un llamado urgente a las autoridades locales. La seguridad es un derecho fundamental y su falta afecta la calidad de vida de todos los residentes. En un contexto donde la violencia y la inseguridad parecen ganar terreno, es vital que se tomen medidas efectivas para proteger a la comunidad.