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Vecinos de Centenario denuncian inseguridad y violencia en las inmediaciones de un jardín de infantes

Vecinos de la localidad de Centenario expresaron su preocupación y desesperación por la creciente inseguridad y violencia en las inmediaciones del Jardín de Infantes N° 59. Según denuncian, la situación incluye peleas, disparos al aire, consumo de alcohol y drogas, generando un ambiente peligroso para los niños que asisten al jardín y a una guardería […]

Vecinos de la localidad de Centenario expresaron su preocupación y desesperación por la creciente inseguridad y violencia en las inmediaciones del Jardín de Infantes N° 59.

Según denuncian, la situación incluye peleas, disparos al aire, consumo de alcohol y drogas, generando un ambiente peligroso para los niños que asisten al jardín y a una guardería municipal cercana.

En este sentido, el pasado lunes se suspendieron las clases en el turno tarde luego de que, durante una pelea cerca del alambrado, uno de los involucrados exhibiera un arma frente a los niños.

«Es muy angustiante la situación en donde vos enviás a tu hijo al jardín y a la media hora escuchás tiros, a la policía o te empiezan a llamar y tenés que ir a retirar a los nenes», manifestó Walter, papa de un alumno, en Radio 7.

A su vez, relató que los niños han tenido que aprender a protegerse de la violencia: «Resulta que los nenes se tienen que tirar al piso. Son todas situaciones donde los niños son rehenes de dos o tres loquitos», aseveró.

El vecino explicó que esta situación se repite desde hace años, con peleas, disparos al aire y consumo de alcohol y drogas en la zona y que las notas y reclamos presentados a las autoridades no han dado resultados.

Además, la falta de respuesta de las autoridades y la lejanía de la comisaría más cercana (a 15 cuadras) agravan la situación. «Ante cualquier hecho de inseguridad, el jardín está a la deriva», dijo Walter.

La situación ha generado un clima de angustia y temor entre los padres y vecinos, quienes se sienten desprotegidos y exigen una solución urgente, reclamando una mayor presencia policial y medidas concretas para garantizar la seguridad de los niños.

«Es toda una situación muy preocupante, la verdad, y angustiante, porque como vecinos tenemos que normalizar esto», cerró Walter.

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