
Los vecinos y vecinas de los Barrios 7 de Mayo, 2 de Mayo, Peumayén y Nueva Jerusalén volvieron a reclamar la instalación del servicio de gas, después de esperar más de dos décadas. La preocupación escaló esta semana cuando identificaron que la obra de gas actualmente pasa al frente de sus viviendas pero no están planificadas las conexiones para sus hogares.
La denuncia fue realizada por una vecina en diálogo con Radio 7, donde expuso que la obra de gas comenzó en 2021 con financiamiento del Banco Mundial y a través de la Unidad Provincial de Enlace y Ejecución de Proyectos con Financiamiento Externo (UPEFE). El proyecto contemplaba el servicio de gas y cloacas, pero fue paralizado a principios de 2022 sin explicaciones oficiales.
“Tenemos los planos, el anteproyecto, todo está aprobado y con factibilidad técnica. Sin embargo, la obra se frenó y nunca retomaron los trabajos” expresó Judith Flandez. Explicó que los barrios fueron regularizados por el IPVU, cuentan con electricidad de CALF y agua de EPAS y cada familia posee su medidor eléctrico habilitado.
Durante estos años, los vecinos llevaron su reclamo a múltiples organismos provinciales como a UPEFE, IPVU y a la Municipalidad de Neuquén. En el 2021, la obra contaba con el financiamiento de 465 millones de pesos, sin embargo los vecinos no saben el destino de ese dinero.
“En invierno pagamos hasta 300 mil pesos de luz porque usamos pantallas eléctricas. Si podemos pagar eso, podemos pagar el gas. Lo que pedimos es que terminen la obra que nos prometieron” indicó Flandez.
Desde la UPEFE indicaron que el expediente pudo haber sido derivado al IPVU, mientras que en el IPVU dijeron que el ejecutor ahora sería el municipio, pero nada fue formalizado por escrito, lo que aumenta la incertidumbre.
“Te digo que formalmente y legalmente tenemos inclusive notas firmadas de mesa de entrada de oficinas de UPEFE, tenemos notas presentadas al IPVU, nadie sabe nada, es llamativo. Ayer le dijimos al funcionario que nos atendió en el IPVU, impresionante lo perdido y la falta de transparencia” agregó la vecina.
Actualmente, los vecinos están en estado de alerta y asamblea permanente, y no descartan la posibilidad de frenar el avance de las máquinas para exigir el compromiso de la instalación del gas para sus hogares.
“No queremos cortar calles, queremos respuestas. No podemos seguir esperando mientras el gas pasa frente a nuestras casas y va a loteos que aún están deshabitados” concluyó Judith.