Publicidad Cerrar X

Valle Magdalena: «La recuperación puede extenderse entre cinco y diez años»

El Parque Nacional Lanín atraviesa una etapa crítica de evaluación y recuperación tras los devastadores incendios que afectaron casi 25.000 hectáreas en Valle Magdalena. En diálogo con Noticias 7, Nicolás Ferreyra, jefe del Departamento de Conservación y Manejo del parque, explicó que el proceso de restauración ambiental podría extenderse entre cinco y diez años, dada […]

El Parque Nacional Lanín atraviesa una etapa crítica de evaluación y recuperación tras los devastadores incendios que afectaron casi 25.000 hectáreas en Valle Magdalena. En diálogo con Noticias 7, Nicolás Ferreyra, jefe del Departamento de Conservación y Manejo del parque, explicó que el proceso de restauración ambiental podría extenderse entre cinco y diez años, dada la magnitud del daño y las complejas dinámicas ecosistémicas involucradas.

Los incendios alteraron drásticamente los hábitats de la fauna silvestre, forzando a muchas especies a desplazarse en busca de nuevas zonas de alimentación y refugio. Ferreyra detalló que los animales de menor movilidad, como reptiles, anfibios y pequeños mamíferos, fueron los más afectados, mientras que aves y mamíferos de gran porte lograron reubicarse, aunque a costa de un mayor gasto energético que pone en riesgo su supervivencia.

Este desplazamiento masivo provoca conflictos territoriales entre especies, especialmente en aquellas que dependen de un área específica para sobrevivir. Ferreyra advirtió que la superposición de animales en espacios reducidos genera una presión adicional sobre los recursos naturales, afectando no solo la dinámica de individuos sino también la del ecosistema en su conjunto.

En cuanto a la vegetación, la respuesta al fuego varía según la especie y la intensidad del incendio. Mientras que árboles como la araucaria logran resistir incendios de baja intensidad gracias a su corteza gruesa, otras especies como la lenga son altamente vulnerables y, si no hay fuentes cercanas de semillas, sus bosques pueden perderse de forma definitiva sin una restauración activa.

Ferreyra destacó que la recurrencia de incendios provocados por la acción humana acorta los ciclos naturales de regeneración de los bosques patagónicos, que en condiciones normales necesitarían de 50 a 100 años para recuperarse. Este acortamiento en los tiempos de recuperación propicia un proceso de arbustización, en el que los bosques se transforman en matorrales, con la consecuente pérdida de biodiversidad.

Entre las especies más amenazadas por la pérdida del bosque maduro se encuentran el carpintero gigante y el monito del monte, que dependen de árboles añosos para su supervivencia. La transformación del ecosistema compromete sus hábitats y puede poner en riesgo su continuidad en la región si no se desarrollan políticas de conservación a largo plazo.

Pese a la gravedad de la situación, el Parque Nacional Lanín comenzó a habilitar algunos sectores para el uso turístico, especialmente aquellos que no fueron alcanzados directamente por el fuego. Las áreas del ascenso al volcán Lanín y el lago Tromen fueron reabiertas tras permanecer cerradas por seguridad debido al movimiento de los equipos de emergencia.

La restauración de estos ecosistemas requerirá un compromiso sostenido de organismos de conservación y comunidades locales. Ferreyra enfatizó la necesidad de acciones de restauración activa y educación ambiental, para evitar que el incremento en la frecuencia de incendios continúe degradando el paisaje y ponga en riesgo el patrimonio natural del parque.

Relacionados