El gobierno de Río Negro y el gremio docente UNTER continúan sin llegar a un acuerdo salarial. La última propuesta oficial, que contemplaba sumas fijas no remunerativas y porcentajes de aumento para los meses de julio, agosto y septiembre, fue rechazada por el sindicato por considerarla insuficiente. Sin embargo, las partes acordaron sostener un esquema de reuniones bilaterales y una nueva convocatoria a paritaria para los primeros días de septiembre.

El vocal gubernamental Fabio Sosa confirmó que la administración provincial insiste en una política salarial “basada en la eficiencia y en los ingresos reales de la provincia”, aunque admitió que el escenario inflacionario tensiona el debate. Pese al rechazo de UNTER, el funcionario valoró que el diálogo se mantenga abierto y que, además del salario, se trabajen otros aspectos vinculados a la política educativa.

Entre los temas en agenda se destacan la movilidad de cargos docentes, la estabilidad laboral y los procesos de titularización, así como la elaboración de un nuevo marco reglamentario para el nivel inicial. Según Sosa, el 19 de septiembre se llevará a cabo la asamblea de titularización de cargos supervisivos, uno de los escalones más altos dentro del sistema pedagógico.

En paralelo, el gremio docente atraviesa un proceso de renovación de autoridades, lo que agrega un condimento político a la pulseada salarial. Aunque no se anunciaron medidas concretas, UNTER no descarta acciones de fuerza en los próximos días si no hay avances en la negociación.

La próxima semana se realizarán reuniones bilaterales los días 8 y 9, mientras que la fecha de la nueva paritaria será definida en breve. El conflicto docente en Río Negro sigue abierto, con un equilibrio frágil entre la mesa de diálogo y la posibilidad de medidas gremiales.