 
                        Nehuenche, un huemul juvenil monitoreado con radiocollar, fue registrado nuevamente en territorio argentino tras cruzar desde Chile y recorrer zonas montañosas del Parque Nacional Lanín y el Parque Nacional Nahuel Huapi. El hallazgo confirma la presencia de la especie en áreas donde hacía más de una década no se la observaba y reaviva la expectativa por la recuperación de este símbolo de la fauna patagónica, catalogado en peligro de extinción.
El monitoreo se realiza desde 2018 en el marco de un trabajo conjunto entre la Administración de Parques Nacionales, la Dirección Regional Patagonia Norte y la Fundación Huilo Huilo, desde donde el animal fue liberado tras nacer en condiciones de semisilvestría. Equipado con un collar GPS, Nehuenche logró cruzar la cordillera, ingresar a Argentina y desplazarse por zonas de difícil acceso, ofreciendo datos inéditos para la conservación.
Axel Lerche, jefe de la División Conservación de Nahuel Huapi, destacó la importancia del registro. “El huemul es un monumento natural, una especie única de los bosques andinos patagónicos y su presencia confirma la conectividad ecológica entre ambos países”. Según explicó, la última observación en el área norte de Nahuel Huapi había ocurrido alrededor de 2015, mientras que en Lanín no se veía un ejemplar desde la década del 90.
Un fantasma que vuelve a aparecer
En la Patagonia, el huemul es conocido como el “fantasma de la cordillera” debido a su carácter esquivo y a la dificultad para observarlo en libertad. La especie enfrenta múltiples amenazas: pérdida de hábitat, atropellamientos en rutas turísticas, perros sueltos, competencia con ganado doméstico y la presencia de ciervos exóticos como el colorado, que además pueden transmitir enfermedades.
“La población sigue siendo muy reducida y habita zonas escarpadas con vegetación cerrada, lo que complica el monitoreo”, advirtió Lerche. El seguimiento satelital del ejemplar permitirá conocer áreas de movimiento, puntos críticos y amenazas reales, claves para diseñar corredores biológicos seguros.
Turismo, avistajes y conservación: cómo actuar
Con la llegada del verano y el incremento de senderistas en zonas de montaña, Parques Nacionales recordó el protocolo frente a un avistaje:
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Mantener distancia y evitar cualquier acercamiento 
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No interrumpir el comportamiento natural del animal 
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Registrar con fotografías o video 
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Informar a la seccional de guardaparques o a través de redes oficiales 
“Observar un huemul en libertad es un privilegio absoluto”, remarcó Lerche. “Lo más importante es no interferir y avisar para facilitar el trabajo de conservación”.
El seguimiento de Nehuenche no solo confirma la presencia del huemul en áreas donde se creía prácticamente ausente, sino que también revela nuevas rutas naturales entre Chile y Argentina. Para los especialistas, se trata de un indicador alentador en medio del delicado escenario ecológico de la región.
“Estamos ante un hito para la conservación de la especie en la Patagonia”, afirmaron desde el equipo técnico. En los próximos meses se esperan nuevos reportes del movimiento del animal y posibles avistajes en sectores de alta montaña.


