
La provincia del Neuquén puso en marcha una obra esperada durante más de tres décadas por las familias del paraje Cuyín Manzano: la construcción de una pasarela peatonal sobre el río homónimo, que permitirá garantizar la conectividad de una comunidad históricamente aislada.
Este jueves se realizó la apertura de sobres de la licitación pública, que contó con cuatro ofertas, marcando un avance histórico para las 20 familias que habitan en esta zona del Parque Nacional Nahuel Huapi, ubicada a 40 kilómetros de Villa Traful, por la Ruta 65.
“Esta obra lleva 33 años de espera. Es un símbolo de lucha, de dignidad y de esperanza para los vecinos”, expresó Eliana Rivera, delegada de la Región Lagos del Sur, quien celebró visiblemente emocionada el inicio del proceso licitatorio.
La falta de una pasarela adecuada obliga a los vecinos a cruzar el río a pie, a caballo o en cuatriciclos, situación que se vuelve extremadamente peligrosa durante las crecidas estacionales del río Cuyín Manzano. La anterior estructura fue arrasada por una crecida en 1992 y nunca fue repuesta.
El nuevo puente será una estructura metálica de 110 metros de largo, con barandas de seguridad, y estará diseñado para permitir el cruce no solo peatonal, sino también de animales y vehículos livianos como cuatriciclos de agentes sanitarios que deben acceder a la zona para atender cuestiones de salud.
“No es solo una estructura de hierro: esta pasarela representa el derecho de una comunidad a no quedar más aislada, a recibir salud, educación y servicios esenciales”, explicó Rivera, y subrayó que “no se trata de cuántas personas viven allí, sino de garantizar los mismos derechos a todos”.
El presupuesto asignado supera los 1.500 millones de pesos, y aunque algunas propuestas presentadas en la licitación superan esa cifra, serán evaluadas técnicamente. La adjudicación se realizará por decreto del gobernador Rolando Figueroa y se espera que la obra comience entre septiembre y octubre, una vez finalizada la veda climática.
El plazo estimado de ejecución es de nueve meses, por lo que la pasarela podría estar finalizada a mediados de 2026.
Desde el Gobierno Provincial destacaron que esta obra se enmarca en el plan de regionalización, que busca descentralizar la inversión pública y poner el foco en las necesidades reales de las comunidades más pequeñas.
“Durante años, esta población fue invisible para los gobiernos. Hoy, se les está reconociendo como ciudadanos con derecho a una infraestructura básica”, concluyó Rivera.
La comunidad educativa local, agentes de salud y los propios vecinos celebran este avance como un hecho reparador, que devuelve dignidad y seguridad a quienes llevan generaciones viviendo a la vera del río, en condiciones de aislamiento extremo.