El regreso a casa en Neuquén tras el fin de semana largo fue mayormente tranquilo, con una circulación ordenada y sin accidentes viales graves, explicó en diálogo con Radio 7, el comisario inspector Daniel Riba. En las rutas provinciales y nacionales, el operativo de seguridad vial permitió un retorno seguro, con un flujo de 20 a 25 vehículos por minuto en horarios pico.
La ausencia de cuellos de botella en Arroyito marcó una mejora significativa en la circulación. Gracias a la infraestructura de dos carriles por mano y la presencia policial constante, se evitó el congestionamiento habitual en esta zona, un problema recurrente en años anteriores cuando los conductores usaban banquinas o calles paralelas.
El fin de semana largo no fue tan concurrido como otros de cuatro días, según Riba. Aunque hubo un aumento significativo en el tránsito, la movilización de turistas y residentes fue menor en comparación con fines de semana más extensos, posiblemente debido a la duración de tres días y factores como la espera del aguinaldo.
No se registraron accidentes viales de gravedad en las rutas nacionales y provinciales durante el operativo. Los siniestros reportados fueron de menor magnitud, lo que refleja un comportamiento ordenado de los conductores y una efectiva gestión policial en los puntos clave.
La ruta 7 presenta complicaciones por obras viales en curso, especialmente en el tramo de Vista Alegre y Centenario. El desvío en San On, con presencia policial las 24 horas, regula el paso de camiones y vehículos chicos, aunque se espera que las obras continúen al menos hasta el miércoles.
Animales sueltos generan precaución en ciertas zonas, como la ruta 7 en Añelo y Olchañar, y la ruta 237 en Picún Leufú y Piedra del Águila. La policía mantiene controles para minimizar riesgos, pero se recomienda a los conductores circular con atención en estos tramos.
El próximo fin de semana largo también tendrá operativo especial, aunque se espera una circulación moderada. Riba anticipó un aumento en el tránsito, pero no tan intenso como en fines de semana de mayor duración, con refuerzos policiales en las rutas principales.
El menor flujo hacia la cordillera refleja cambios en los hábitos turísticos, posiblemente influenciados por la falta de nieve o la espera del aguinaldo. Según Riba, destinos tradicionales como la cordillera tuvieron menos afluencia, un contraste con fines de semana largos de años anteriores.
