Trabajadores municipales de la localidad, nucleados en ATE Senillosa, retomaron esta semana sus medidas de fuerza debido a la falta de pago de bonificaciones acordadas con el municipio. La protesta escaló con un corte total de la Ruta 22 a la altura de la avenida San Martín, lo que afectó el tránsito en la región. El corte se mantiene, aunque las colectoras permanecen habilitadas. Los trabajadores aseguran que no cesarán hasta que se resuelvan sus demandas.
El secretario general de ATE Senillosa, Jonatan Valenzuela, explicó en diálogo con Radio 7 que las medidas de protesta se intensificaron por la falta de cumplimiento de los acuerdos previos con el municipio. Según el acta acuerdo firmado entre las partes, se comprometieron a realizar diversos pagos y a actualizar condiciones laborales, pero, hasta el momento, solo se abonaron parcialmente las bonificaciones.
Desde el inicio de esta semana, los trabajadores han llevado a cabo una serie de paros y movilizaciones, que incluyeron un paro de 24 horas el lunes, seguido de paros sorpresivos y quites de colaboración. A pesar de estos esfuerzos, Valenzuela afirmó que no obtuvieron respuestas satisfactorias por parte de las autoridades municipales, lo que los llevó a bloquear la Ruta 22 este viernes.
El corte en la ruta, que comenzó esta mañana, es una de las medidas más contundentes de protesta. Valenzuela adelantó que al mediodía (12:00hs) se realizará una nueva asamblea para definir los pasos a seguir y evaluar si se suman más bloqueos en otras zonas. Además, destacó que el 90% de los servicios municipales se encuentran adheridos a las medidas de fuerza, que seguirán en pie hasta, al menos, este viernes.
El acta acuerdo entre los trabajadores y el municipio también incluía una serie de compromisos relacionados con la mejora de las condiciones laborales. Entre ellos se destacaban la redacción del Convenio Colectivo de Trabajo, la actualización de los montos del programa de Inserción Laboral Temporario, y el pago de bonificaciones por tareas de riesgo. Sin embargo, el gremio asegura que ninguno de estos compromisos ha sido cumplido a cabalidad, lo que motivó la reactivación de las medidas de fuerza.
En particular, la bonificación por tareas de riesgo es uno de los puntos más críticos, afectando a trabajadores de sectores clave como maestranza, administrativos, y control ambiental urbano. Además, el gremio también reclama un aumento en el pago de refrigerio para los trabajadores.
El municipio, por su parte, aún no ha emitido una respuesta oficial sobre las nuevas medidas de fuerza y la situación en la Ruta 22. Los trabajadores aseguran que continuarán con sus protestas hasta que se cumplan con los pagos y compromisos asumidos, buscando que el conflicto llegue a una solución favorable para todos los involucrados.