
La sede del Sindicato de Petróleo y Gas Privado en Cutral Có fue atacada a balazos, dejando marcas de disparos en su fachada en un nuevo episodio de violencia registrado el 13 de mayo de 2025. El incidente, ocurrido alrededor de las 13:00 en la calle Santa Cruz, no dejó heridos, aunque había personas dentro del edificio, que ya no atendía al público a esa hora.
El ataque repite un patrón similar al de 2024, cuando en junio del año pasado la misma sede fue baleada con idéntica modalidad. Desde el sindicato, liderado por Marcelo Rucci, expresaron desconcierto y afirmaron no tener claridad sobre los motivos o responsables del hecho, que se suma a una serie de eventos violentos en la región.
La Policía investiga a dos sospechosos, según fuentes judiciales, aunque no se han reportado detenciones. El comisario Walter Troncoso, de la Comisaría 14, confirmó que se recolectaron vainas calibre 22 en la escena, y la Fiscalía ya trabaja para identificar a los autores y determinar el móvil del ataque.
El tiroteo ocurre en un contexto de tensiones gremiales, con elecciones sindicales previstas para diciembre de 2025, tras el fallecimiento del histórico líder Guillermo Pereyra. La Junta Electoral, constituida en marzo, organiza el acto eleccionario en un clima marcado por la reciente muerte de Ricardo Dewey, otro referente petrolero, en un accidente.
Cutral Có enfrenta una escalada de inseguridad, con tiroteos recurrentes que preocupan a los vecinos. En febrero de 2025, tres viviendas en el barrio Brentana fueron baleadas, atribuidas a conflictos entre familias, y una joven resultó herida en abril tras un ataque similar, evidenciando un patrón de violencia armada en la ciudad.
El sindicato no atribuye el ataque a conflictos internos, aunque no descartan que pueda estar vinculado a disputas externas o al clima preelectoral. Marcelo Rucci, secretario general, ha defendido históricamente los derechos laborales frente a empresas como YPF, lo que ha generado fricciones con operadoras en el pasado.
La investigación policial se centra en cámaras de seguridad y testimonios de vecinos para reconstruir el hecho. Las autoridades buscan esclarecer si el ataque fue un mensaje intimidatorio o parte de un conflicto más amplio, en una región donde la actividad petrolera es clave para la economía.