Los taxistas y remiseros de Neuquén manifestaron su rechazo a la posible llegada de Uber y reclamaron al municipio mayor control sobre el transporte público. Denunciaron que la plataforma digital representa una competencia desleal y que su funcionamiento no garantiza condiciones laborales justas ni un servicio regulado para los usuarios.

Desde el sector exigieron que los concejales cumplan con la Carta Orgánica municipal y las leyes provinciales para proteger el empleo de los trabajadores locales. Se ampararon en la normativa vigente que regula el transporte público y destacaron la importancia de garantizar un servicio organizado y fiscalizado por el Estado.

«El municipio tiene que garantizar el trabajo genuino y la comercialización en la ciudad», enfatizaron los taxistas. También recordaron la existencia del «Compre Neuquino», una ley provincial que promueve la contratación de trabajadores de la región y que podría verse afectada por la llegada de Uber.

Las críticas también estuvieron dirigidas a los concejales, a quienes acusaron de permitir un “libertinaje” en el transporte en lugar de hacer cumplir las normas. «Lo ilegal no es libertad. Ahora quieren organizar y oficializar lo ilegal», advirtieron los conductores en un claro mensaje contra la posible regulación de las aplicaciones.

Los trabajadores remarcaron que más de 5.000 familias dependen del servicio de taxis y remises en Neuquén. Consideran que la falta de regulación de Uber podría generar una crisis en el sector, afectando directamente a miles de personas que dependen de esta actividad para su sustento diario.

El reclamo también incluyó la actualización tarifaria, ya que afirman que los aumentos en los pasajes no acompañan el costo de vida. Denunciaron que tras cuatro meses sin subas, lograron un incremento del 10%, mientras que en el mismo período subieron los alquileres, la canasta familiar y los repuestos en igual porcentaje.

Los taxistas enfatizaron que, a diferencia de Uber, deben brindar servicio durante 13 horas diarias con disponibilidad las 24 horas del día. «Los autos están controlados con GPS, y si hay irregularidades, el ente de control debe intervenir. No podemos meter a todos en la misma bolsa», señalaron.

Por último, exigieron a los concejales que trabajen en garantizar el empleo del sector en lugar de habilitar servicios sin regulación. «Nosotros trabajamos todos los días para vivir. No podemos permitir que cualquiera maneje solo dos o tres horas para zafar», concluyeron.