
Del 28 de mayo al 5 de junio celebramos la Semana del Juego y el Ambiente, una experiencia colectiva que reúne a cientos de niñas, niños, docentes, escuelas y organizaciones del Valle patagónico. Esta iniciativa, impulsada por la Fundación SIENDO, crece cada año y se transforma en una red viva de trabajo compartido donde el juego, el arte y el compromiso ambiental se entrelazan para imaginar y construir futuros más sostenibles.
La apertura de esta edición se realizó el 28 y 29 de mayo en el Complejo Cultural Cipolletti, donde compartimos jornadas llenas de creatividad, música, expresión artística y reflexión con escuelas de diferentes barrios. A partir del 30, junto al equipo de la Fundación, comenzamos a recorrer las escuelas, llevando actividades, talleres y propuestas lúdico-ambientales que fortalecen el vínculo entre educación y territorio.
Este año, además, el arte fue el eje transversal de la Semana. Entendemos que tanto la actividad lúdica como las expresiones artísticas no son solo herramientas pedagógicas, sino lenguajes esenciales de cada ser humano, formas únicas de expresar lo que sentimos, de comprender el mundo y de conectarnos con los demás y con nuestro entorno.
La elección del calendario tampoco es casual: el 28 de mayo celebramos el Día Internacional del Juego y el Día de los Jardines de Infantes, y el 5 de junio el Día Mundial del Ambiente. Un marco simbólico que une dos derechos fundamentales: el de jugar y el de vivir en un ambiente sano.
Muchas de las escuelas que participan lo hacen porque vienen trabajando durante el año con el programa “Cree Siendo”, una propuesta de Fundación SIENDO que impulsa la educación ambiental desde el juego, el arte, la exploración y el pensamiento crítico. Algunas instituciones nos acompañan desde hace varios años, y otras se han sumado por primera vez. También celebramos que cada vez más localidades del Valle patagónico se integran a esta red que crece, se fortalece y se diversifica.
Uno de los pilares de esta construcción son las docentes y los docentes comprometidos, que ponen su creatividad, su tiempo y su convicción para transformar cada actividad en una oportunidad de aprendizaje con sentido. También destacamos el acompañamiento de la Secretaría de Cultura de Río Negro, la Secretaría de Cultura de Cipolletti y empresas auspiciantes, que comprenden que la sostenibilidad se construye en comunidad y que educar en ambiente es una inversión real para el presente y el futuro.
Desde Fundación SIENDO sostenemos que la educación en ambiente no es un contenido accesorio, sino que debe ocupar un lugar tan central como Matemáticas o Lengua. No se trata solo de hablar sobre la naturaleza, sino de cultivar una conciencia crítica, sensible y activa sobre la forma en que habitamos el mundo.
Soñamos con que cada vez más localidades se sumen a esta transformación. Porque otra forma de vivir, de producir, de educar y de vincularnos es posible. Y empieza en el aula, en el patio, en las plazas, en el territorio. Empieza jugando. Y sigue creciendo.
Por Laura Collavini
Psicopedagoga
Directora de fundación Siendo