
Añelo, 29 de agosto de 2025. En un acto cargado de simbolismo y con fuerte presencia femenina, Marcelo Rucci presentó oficialmente a Fuerza Neuquina y Federal, un nuevo espacio político que busca convertirse en alternativa a las estructuras tradicionales. “Por primera vez, un partido nace para servir y no para servirse”, aseguró el dirigente petrolero ante más de 300 personas reunidas en el SUM de Añelo.
Rucci repasó la historia reciente de los trabajadores del sector y remarcó que los logros alcanzados fueron fruto de la unidad, el sacrificio y el coraje colectivo, no de “dirigentes iluminados”. En ese sentido, señaló que la decisión de dar el salto a la política nace de una necesidad concreta: “Siempre nos llevaron de un lado a otro, de izquierda a derecha, y nunca estuvimos al servicio de nosotros mismos. Este es el momento de construir un espacio que represente a los trabajadores y a la comunidad, no a los intereses de las cúpulas”.
El dirigente buscó diferenciar a Fuerza Neuquina y Federal de los partidos tradicionales, prometiendo una forma distinta de construir poder: “No venimos a prometer, venimos a construir futuro con hechos. Este partido nace de los trabajadores y de la comunidad, no de una cúpula. Vamos a mandar trabajadores al poder, no candidatos de escritorio”, expresó, despertando aplausos en el auditorio.
Uno de los ejes centrales de su discurso fue la unidad social, al plantear la necesidad de integrar a distintos sectores: “Queremos unir al obrero, al comerciante, al docente y al vecino en un mismo proyecto. Solo si tiramos todos para el mismo lado vamos a poder cambiar el futuro”.
La participación de mujeres también tuvo un lugar destacado. Rucci resaltó que fueron mayoría en el encuentro y reconoció su rol en las comunidades petroleras: “Son las que sostienen la casa, la familia y los espacios de organización. Sin la fuerza de las mujeres, ningún proyecto de futuro es posible”.
Acompañado por el secretario adjunto del sindicato, Ernesto Inal, el acto combinó discursos y diálogo abierto durante más de dos horas. Inal reforzó el mensaje de diferencia con la política tradicional: “No vamos en contra de nadie, sino a favor de los trabajadores. Queremos un partido donde los dirigentes no sean candidatos, sino que los candidatos sean los propios trabajadores”.
El cierre estuvo marcado por un mensaje de identidad y pertenencia. Rucci apeló a la historia de sacrificio del movimiento petrolero y convocó a “dar un paso más”: “Hemos demostrado que con sacrificio y coraje se puede defender el trabajo y la dignidad. Ahora necesitamos construir un partido diferente, que no repita los vicios de la política tradicional y que esté siempre al servicio de los trabajadores y de la comunidad”.