
En la madrugada de este miércoles, delincuentes irrumpieron en un local comercial ubicado en calle 9 de Julio al 265, tras romper por completo la puerta de vidrio y robar una computadora. Si bien los autores fueron posteriormente detenidos y el equipo recuperado, el hecho provocó una fuerte reacción entre comerciantes de la zona, quienes reclamaron mayor presencia policial y medidas concretas de seguridad.
En diálogo con Radio 7, Nadia, víctima del robo, detalló que aproximadamente a las tres de la mañana los delincuentes forzaron la puerta del local, ingresaron y se llevaron la computadora. Pese a la recuperación del objeto, ella advirtió que los sospechosos podrían quedar en libertad ese mismo día, generando indignación entre los vecinos y empresarios.
Según Nadia, en esa zona comercial de San Martín de los Andes la inseguridad es recurrente: en días previos otros comercios habían sido atacados y, en un caso reciente, el mismo ladrón habría regresado al local de al lado apenas una semana después. La percepción general es que el área está “liberada” y sin patrullaje efectivo, especialmente en la madrugada.

Si bien elogió la rápida intervención de la comisaría primera y la detención a dos cuadras, Nadia subrayó que no basta con una reacción puntual, sino que hacen falta más patrullajes y móviles de seguridad permanentes para evitar nuevos ataques. La ausencia de vigilancia nocturna afecta directamente la tranquilidad de los comerciantes.
Nadia explicó que los delincuentes desactivaron la alarma bajando una térmica, aunque las cámaras del local continuaron grabando por unas horas gracias a su carga autónoma, lo cual permitió identificarlos y capturarlos a escasas cuadras del lugar. Sin embargo, enfatizó que esto no compensa la sensación de inseguridad constante.
A pesar de haber recuperado la computadora, Nadia afirmó que el costo de reparar la puerta de vidrio blindex supera lo que factura en una semana, lo que la obliga a asumir un nuevo gasto elevado. Ya gestiona presupuestos para reemplazarla, mientras contempla reforzar la seguridad con rejas y medidas adicionales por cuentas propias.
El clima entre comerciantes cercanos es de desánimo: algunos que habían abierto recientemente, incluso locales vecinos, plantearon cerrar sus puertas ante la repetición de hechos delictivos, sumada la sensación de que la amenaza permanente forma parte del día a día para quienes invierten en la zona.
Ante la amenaza directa que recibió de uno de los detenidos —quien le dijo “ya te tengo junada” tras verla identificarlo en redes— Nadia expresó su temor y la impotencia por la falta de avances judiciales. Alertó que su caso refleja el temor de muchos comerciantes frente a un sistema que no previene ni penaliza adecuadamente.
Finalmente Nadia reafirmó que, pese al impacto emocional y económico, seguirá trabajando y defendiendo su emprendimiento con mensajes claros: “abriré con horarios seguros, reforzaré seguridad y no me voy a rendir”. Su testimonio se sumó al reclamo colectivo por políticas que garanticen seguridad real en zonas comerciales.