
El gobierno provincial y el municipio de Neuquén firmaron un acuerdo clave para la regularización de la toma La Familia, un asentamiento con más de 20 años de existencia en la ciudad. El convenio contempla una inversión de 4.317 millones de pesos para la construcción de redes de servicios básicos en un plazo de doce meses, según anunció en diálogo con Radio 7, Marcos Zapata, director de Regularización del municipio.
El sector está ubicado en el barrio Belgrano y alberga a 279 familias, muchas de las cuales llevan dos décadas esperando por acceso formal a cloacas, gas, agua y calles transitables. Las tierras originalmente estaban destinadas a la Legislatura provincial, pero luego fueron transferidas al Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU), actual propietario.
Zapata recordó que hubo varios intentos fallidos de regularización en el pasado. En 2017 se había firmado un convenio con el Estado nacional que permitió concretar la obra eléctrica, pero un posterior crédito internacional gestionado con el BID se perdió por falta de ejecución. “Los vecinos siguen esperando desde hace años poder contar con todos los servicios”, reconoció.
La obra será ejecutada por el Instituto Municipal de Urbanismo y Hábitat y contempla no solo servicios básicos sino también cordón cuneta adaptado a las características geográficas del lugar. “Las calles son más angostas y los desagües funcionan a través de alcantarillado, no con cordones convencionales”, explicó Zapata, aludiendo a una ordenanza de 2019 que validó esa disposición urbana.
El anuncio fue recibido con emociones mixtas por los vecinos: esperanza, asombro y cierta desconfianza. Algunos no sabían que se había firmado el convenio, mientras otros venían acompañando el proceso junto a equipos técnicos de Nación y municipio. “Es lógico que haya dudas; han sido muchos años de promesas incumplidas”, reconoció el funcionario.
Una vez finalizada la mensura de los lotes, las familias deberán pagar por las tierras al IPVU, y tributar impuestos municipales como cualquier otro sector de la ciudad. “Es una regularización plena, que implica derechos y también responsabilidades”, dijo Zapata.
El barrio ya cuenta con una trama urbana consolidada, gracias a un trabajo territorial anterior en el que se reubicaron siete familias para liberar trazas viales y permitir el tendido eléctrico. “Eso ayudó a organizar el espacio y ahora nos permite avanzar con el resto de las obras sin mayores conflictos”, aseguró.
El proceso de regularización no se limita a La Familia: el municipio trabaja en otros asentamientos. Según Zapata, ya se iniciaron obras en 24 tomas municipales, y se proyecta replicar el esquema en sectores como 27 de Mayo y El Jarillal. “Nuestro objetivo es que todos los asentamientos municipales tengan acceso pleno a los servicios básicos”, concluyó.