
En un fallo histórico para la Justicia de Río Negro, el tribunal que llevó adelante el juicio por el asesinato de Otoño Uriarte condenó a prisión perpetua a los cuatro imputados por el crimen cometido en 2006 en Fernández Oro. Ángel Germán Antilaf, José Hiram Jafri, Ricardo Néstor Cau y Maximiliano Manuel Lagos fueron hallados responsables de la privación ilegítima de la libertad seguida de muerte de la joven de 16 años.
El tribunal dictó la pena máxima tras un proceso que incluyó trece audiencias realizadas entre noviembre y diciembre del año pasado. La investigación judicial concluyó que el 23 de octubre de 2006, Otoño Uriarte fue interceptada en una zona oscura y poco transitada, privada de su libertad y posteriormente asesinada. Su cuerpo fue hallado el 24 de abril de 2007 en el canal principal de riego de la zona.
Luego del veredicto de culpabilidad, el juicio ingresó en la etapa de cesura. El pasado 6 de marzo, la fiscal jefa Teresa Giuffrida y la abogada querellante Gabriela Prokopiw solicitaron prisión perpetua para los acusados. Finalmente, la sentencia fue leída hoy, 20 de marzo, y el tribunal ratificó la responsabilidad penal de los cuatro condenados.
El fallo se apoyó en pruebas testimoniales, periciales e indiciarias, incluyendo la utilización de la técnica de odorología, una herramienta científica que permitió vincular a los imputados con el lugar del hecho. Las pericias realizadas por perros rastreadores determinaron que Otoño estuvo en la vivienda de los hermanos Jafri y Cau antes de su asesinato.
A ello se sumaron los testimonios que describieron un patrón de hostigamiento previo hacia Otoño y la sustracción de su bicicleta como parte de un plan premeditado. También se valoraron los rastros de material encontrados en la zona del canal de riego, donde fue hallado el cuerpo, elementos que consolidaron la hipótesis de la intervención de los acusados en el ocultamiento del cadáver.
El tribunal que dictó la condena estuvo conformado por las juezas María Florencia Caruso y Amorina Sánchez Merlo y el juez Juan Puntel. Por las defensas actuaron los abogados Carlos Vila, Gustavo Lucero, Rubén Antiguala y Marcelo Caraballo, este último integrante de la Defensa Pública.
La sentencia se fundamentó en la calificación legal de «privación ilegítima de la libertad agravada por la participación de tres o más personas, por ser la víctima menor de edad y por haberle ocasionado intencionalmente la muerte». Esta definición legal marca un avance importante en un caso que durante años fue ejemplo de impunidad y lucha por parte de la familia de la víctima y organizaciones sociales.
¿Qué pasó la noche del 23 de octubre de 2006?
Otoño Uriarte desapareció la noche del 23 de octubre de 2006, cuando fue vista por última vez caminando por la zona de chacras en Fernández Oro, Río Negro. Tenía 16 años y regresaba a su casa sola. Desde ese momento, su familia, amigos y vecinos comenzaron una intensa búsqueda, mientras que las autoridades sostenían que la joven se había ido por decisión propia, lo que demoró las investigaciones y profundizó la desesperación de quienes exigían respuestas.
Pasaron seis meses hasta que, el 24 de abril de 2007, el cuerpo sin vida de Otoño fue encontrado en el canal principal de riego de la localidad. La autopsia reveló que había sido violada, torturada y asesinada, aunque la causa penal nunca incorporó formalmente el abuso sexual en su carátula. La investigación judicial calificó el hecho como “privación ilegítima de la libertad agravada”, una definición que no reflejó la magnitud del crimen y siempre fue cuestionada por familiares y organismos de derechos humanos.