
Un grupo de presos políticos del Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Caracas, ha iniciado una huelga de hambre como protesta ante las condiciones inhumanas y la grave vulneración de sus derechos humanos que aseguran están padeciendo. La denuncia fue realizada por la ONG Justicia, Encuentro y Perdón (JEP), quien alertó a través de su cuenta en X que, aunque no todos los detenidos están participando en la protesta, este acto extremo refleja la grave crisis humanitaria que viven dentro de este centro de reclusión, conocido por ser uno de los principales centros de tortura en el país.
La ONG destacó que los internos enfrentan traslados arbitrarios, requisas abusivas, retrasos procesales injustificados y la suspensión de visitas familiares, medidas que agravan las ya difíciles condiciones de vida dentro del Helicoide. Además, denuncian que los detenidos sufren de hacinamiento extremo, lo que empeora la situación de salud, ya que no solo se enfrentan a alimentos en mal estado o insuficientes, sino que también padecen una humillación constante por parte de las autoridades y los guardias, quienes realizan procedimientos de requisa que degradan a los familiares de los detenidos.
Los testimonios recopilados por la organización también indican que la falta de atención médica oportuna, junto con la tortura física y psicológica, se han convertido en una constante que afecta profundamente la salud y dignidad de los detenidos. La ONG Justicia, Encuentro y Perdón exige con urgencia que se garantice la integridad física y psicológica de todos los internos del Helicoide y otros centros de reclusión del país, solicitando que se ponga fin a lo que consideran condiciones de tortura, maltrato y hacinamiento.
Excarcelaciones y preocupaciones
En medio de esta grave situación, la Fiscalía anunció que 110 personas detenidas en el contexto de las protestas poselectorales habían sido excarceladas, como parte de un proceso coordinado con el Poder Judicial. A pesar de esto, la ONG JEP ha expresado su preocupación, ya que consideran que estas excarcelaciones han sido limitadas a casos relacionados con el fraude electoral, excluyendo a aquellos presos políticos que siguen detenidos en condiciones deplorables desde antes de los eventos poselectorales. Según la Fiscalía, más de 2.400 personas fueron detenidas tras las elecciones presidenciales, pero ONGs y partidos opositores defienden a estas personas como inocentes.
Por su parte, el partido opositor Voluntad Popular (VP) hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que vele por la integridad física de los detenidos y responsabilizó al régimen de Nicolás Maduro de la vida de los presos políticos injustamente arrestados.
El Helicoide se ha convertido en uno de los principales símbolos de la represión política en Venezuela, siendo escenario de innumerables denuncias de tortura, abuso de poder y violaciones a los derechos humanos. Este nuevo capítulo de huelga de hambre refleja la desesperación de los detenidos, que buscan visibilizar su sufrimiento y denunciar la gravedad de la situación que enfrentan a diario.