
En su habitual recorrido por las calles de Neuquén capital, el cronista Rigo Castaño denunció una nueva pérdida de agua domiciliaria en el barrio Jerusalén, en cercanías de calle Necochea, donde el agua fluye desde una válvula rota de una vivienda particular y se desplaza por el asfalto, generando preocupación entre vecinos.
“Esto es una crónica de un cráter anunciado”, expresó el periodista en vivo, al mostrar cómo el agua corre por la calle y empieza a erosionar el sector ya dañado por filtraciones anteriores.
Según explicó, la fuga no corresponde a una cañería de EPAS sino a una conexión privada, por lo tanto, la responsabilidad es del frentista.
Castaño remarcó que situaciones similares se repiten en gran parte de la zona norte, y que recibió numerosos mensajes de vecinos advirtiendo sobre goteos, canillas rotas o válvulas en mal estado.
“Hay cientos de casos como este. Si no se reparan, el agua termina deteriorando la calle y generando cráteres”, advirtió.
El cronista también alertó sobre el peligro que representa la llegada del frío. “En un mes o mes y medio, estas calles mojadas se van a congelar, y se van a transformar en pistas de patinaje. Vamos a tener motos al suelo, autos chocando, peatones fracturados”, anticipó.