El caso de una mujer acusada de homicidio en Junín de los Andes ha dado un nuevo giro, luego de que el Tribunal de Impugnación decidiera anular la sentencia que la absolvió. La decisión, comunicada hoy, responde a un pedido del fiscal Manuel González, quien consideró que la resolución del tribunal anterior era arbitraria.
El Tribunal de Impugnación determinó que se debe realizar un nuevo juicio, esta vez con jueces y juezas diferentes a los que intervinieron en la instancia anterior. Este cambio busca garantizar un análisis más equilibrado del caso, luego de que el tribunal original absolvió a la acusada, entendiendo que actuó en legítima defensa.
La acusada fue imputada por el homicidio de Walter Vera, su pareja, ocurrido el 24 de diciembre de 2022. Según el Ministerio Público Fiscal, la mujer atacó a Vera con un cuchillo tras una discusión, provocándole heridas que resultaron fatales. En su defensa, el tribunal anterior argumentó que la mujer estaba en un contexto de violencia de género.
El fiscal González argumentó que el tribunal original realizó una “valoración arbitraria, sesgada y parcial de la prueba”, lo que motivó su apelación. La abogada querellante, representante de la familia de la víctima, también respaldó esta impugnación.
La decisión del Tribunal de Impugnación fue unánime, con las juezas Estefanía Sauli y Florencia Martini, y el juez Federico Sommer, acordando la nulidad de la sentencia anterior. La jueza Sauli destacó que los jueces de primera instancia se centraron exclusivamente en la teoría de la defensa, omitiendo un análisis más amplio de las pruebas y las circunstancias del caso.
Sauli enfatizó que ambas teorías, tanto la de la defensa como la de la acusación, abordaron la violencia de género. “El contexto de violencia padecido por la acusada no se encuentra cuestionado”, afirmó, sugiriendo que este aspecto debió influir en la evaluación de la conducta de la imputada.
En sus argumentos, Sauli subrayó que la sentencia anterior presentaba una “debilidad estructural” y carecía de una valoración razonable de las pruebas. Esto, a su juicio, convierte la resolución en arbitraria y poco sustentada.
Con este nuevo juicio, se espera que se tomen en cuenta todas las aristas del caso, garantizando un análisis justo y con perspectiva de género. La comunidad local y los familiares de la víctima aguardan con expectativa el desarrollo de este proceso judicial.