
Más de cinco mil ejemplares de araucaria araucana fueron plantados en el Parque Nacional Lanín como parte de una iniciativa de restauración ecológica de la organización Amigos de la Patagonia (AAP). La actividad se desarrolló este otoño en dos etapas, como parte del programa “Hacemos Bosque” y el Proyecto Pewen, tuvo como objetivo rehabilitar un área gravemente afectada por un incendio forestal ocurrido en 2024.
Las tareas de restauración se concentraron en las inmediaciones del lago Ñorquinco, uno de los sectores más castigados por el fuego hace más de una década. Allí, la ONG plantó primero 2.000 plantines en abril y completó la acción con otros 3.250 en mayo, alcanzando así un total de 5.250 nuevos árboles nativos.
La especie plantada, araucaria araucana o pehuén, es milenaria y está declarada en peligro de extinción. El avance de los incendios forestales ha puesto en jaque su regeneración natural: solo durante el último verano se perdieron 25.000 hectáreas dentro del mismo parque, según el parte oficial.
Este operativo fue la intervención número 11 que realiza AAP en el Parque Nacional Lanín, al consolidar su compromiso con la conservación del bosque templado andino, considerado uno de los ecosistemas más valiosos y amenazados del hemisferio sur.
La acción convocó a 90 voluntarios, junto a técnicos del parque y vecinos de la zona, en una muestra de articulación entre sociedad civil e instituciones. Desde la ONG remarcaron que se trata de “una acción concreta de mitigación frente al cambio climático y la pérdida de biodiversidad”.
La campaña continúa abierta, e invitan a sumarse mediante donaciones de árboles o participando como voluntarios. Bajo el lema “Solos plantamos árboles, juntos hacemos bosque”, la propuesta apunta a profundizar la participación ciudadana en las tareas de restauración ambiental.