La Municipalidad de Neuquén reemplazará adoquines por asfalto en 200 cuadras de la ciudad, como parte del plan de infraestructura urbana impulsado por el intendente Mariano Gaido. La obra se ejecuta principalmente en el barrio San Lorenzo, pero también alcanzará otros sectores de la capital. El objetivo es mejorar la transitabilidad y renovar superficies con más de dos décadas de antigüedad.
Durante una recorrida, Gaido destacó que estas tareas forman parte del plan Orgullo Neuquino, financiado con recursos municipales, y que ya alcanzó el asfaltado de 3.000 cuadras en toda la ciudad. De ese total, 200 corresponden a sectores previamente cubiertos con adoquines que cumplieron su ciclo de vida útil.
El jefe comunal confirmó que ya se completó el asfalto en la calle Alfonsina Storni del barrio San Lorenzo, y que próximamente se intervendrán las calles Pilar, Matheu y Las Gaviotas. Las 200 cuadras estarán finalizadas en septiembre, según adelantaron desde el municipio.
La subsecretaria de Infraestructura, Mariel Bruno, explicó que los adoquines reemplazados tienen entre 20 y 25 años de antigüedad, y que el desgaste generado por el uso y el paso del tiempo hace que muchas calles no cumplan con las condiciones de seguridad ni confort requeridas para el tránsito actual.
Para la ejecución de la obra, se emplean distintos métodos según el estado del pavimento existente, detalló Bruno. “En algunos casos colocamos una malla de transición sobre los adoquines y luego la carpeta asfáltica. Cuando el deterioro es mayor, se retiran los adoquines y se coloca asfalto directamente, y en otras zonas hacemos paños de hormigón”, explicó.
Si bien el barrio San Lorenzo es el epicentro del recambio, también se intervendrán otras zonas de la ciudad, aunque no se especificaron aún los barrios adicionales. La planificación está en marcha y será comunicada progresivamente, indicaron desde Obras Públicas.
La Municipalidad busca con estas obras aumentar la durabilidad del pavimento, mejorar la circulación vehicular y jerarquizar la infraestructura barrial, en una política de inversión sostenida que ya fue destacada en informes de gestión municipales. Los trabajos son ejecutados por equipos propios y contratistas locales.
Este tipo de intervenciones urbanas también generan puestos de trabajo e impacto económico, al movilizar recursos técnicos y humanos del sector de la construcción. Desde la gestión municipal aseguran que el ritmo de obra no se detendrá pese a las bajas temperaturas del invierno.
