Vecinos del barrio Almafuerte reclaman la instalación de plataformas de hormigón y mejor iluminación en las paradas de colectivo para garantizar la seguridad de los pasajeros. La ubicación de una parada frente al Centro de Salud Almafuerte genera dificultades para el ascenso y descenso de los usuarios, especialmente personas con movilidad reducida.

La ausencia de una plataforma en la parada del línea 16 obliga a los choferes a detenerse en la calle para que los pasajeros puedan bajar con mayor seguridad. Sin embargo, la angostura de la calzada hace que esta maniobra complique la circulación y ponga en riesgo a peatones y conductores.

Los residentes de la zona han reportado accidentes debido a la falta de infraestructura adecuada. Personas mayores o con movilidad reducida han sufrido caídas al intentar descender del colectivo, lo que ha requerido atención médica. Los trabajadores del centro de salud han sido testigos de estos incidentes y consideran que la solución es simple y urgente.

Otra de las preocupaciones de los vecinos es la escasa iluminación del sector, lo que convierte la zona en un lugar propicio para robos. La falta de luz no solo afecta a quienes utilizan el transporte público, sino también a los peatones que transitan en horarios nocturnos. En otros barrios de Neuquén, como Z1, han ocurrido situaciones similares.

Los usuarios del transporte piden que la municipalidad traslade la parada unos metros y construya una plataforma de hormigón para facilitar el acceso seguro. Esta medida beneficiaría a quienes acuden al centro de salud y evitaría que los colectivos obstruyan la circulación cuando coinciden en la misma cuadra.

Los choferes han demostrado buena voluntad al intentar ayudar a los pasajeros, pero su margen de acción es limitado sin una infraestructura adecuada. La solución del problema depende de la intervención del municipio para mejorar las condiciones del servicio y prevenir futuros accidentes.

Las quejas de los vecinos ya han sido elevadas a las autoridades, pero hasta el momento no han recibido respuestas concretas. La comunidad insiste en que el costo de una solución es mínimo comparado con los riesgos que enfrentan los usuarios diariamente.

Mientras tanto, los pasajeros siguen enfrentando dificultades cada día al utilizar esta parada, esperando que su reclamo sea atendido antes de que ocurra un accidente más grave.