Una intensa indignación se desató en el Barrio Los Álamos de Plottier tras el atropello de una niña de ocho años, identificada como Catalina, por parte de un móvil policial. El hecho ocurrió alrededor de las 17:30 o 18:00 horas, y según el relato de los vecinos, el patrullero policial circulaba a «mucha velocidad» sin llevar encendidas las sirenas ni las luces, a pesar de que la policía argumentó que se dirigía a atender un llamado por un hecho delictivo.

Una vecina del barrio relató que la camioneta impactó a la niña mientras esta circulaba en bicicleta. Lo más grave, además de la velocidad, fue la posterior falta de asistencia: la ambulancia tardó más de una hora en llegar, tiempo durante el cual la niña permaneció tirada en el piso y llegó a sufrir dos paros. Los vecinos se congregaron para auxiliarla y pedir ayuda, frustrados por la tardanza y la inacción de los efectivos policiales que, en lugar de gestionar la ambulancia, vieron llegar más móviles y motos policiales al lugar.

La policía que acudió al sitio informó a los vecinos que la sirena del móvil involucrado no funcionaba, una excusa que generó más indignación. Más aún, un comisario que se acercó al lugar respondió a los reclamos por la velocidad, preguntando de manera desafiante por qué los vecinos se preocupaban «ahora» de reclamar por la velocidad y por qué no lo habían hecho antes.

Catalina, que presentaba graves golpes y lesiones, fue trasladada de urgencia al Hospital Castro Rendón en Neuquén capital e ingresó a quirófano, con reportes de haber sufrido más paros durante la cirugía. Su estado de salud es la principal preocupación de los vecinos.

Ante la falta de respuestas y la gravedad de la situación, los vecinos de Los Álamos se autoconvocaron. Ya realizaron una movilización en la comisaría anoche y reiteran la convocatoria para hoy a las 10 de la mañana en la comisaría del barrio, para exigir explicaciones por la conducta policial y justicia por la vida de la niña. Además, los vecinos denunciaron que no es la primera vez que los móviles policiales circulan a gran velocidad por las calles del barrio.