El próximo miércoles 3 de octubre, a las 18 horas, se realizará una nueva marcha universitaria en Neuquén y otras localidades de Río Negro, convocada por el gremio ADUNC. Silvia Brouchoud, representante del gremio, manifestó que la movilización será una de las más importantes de los últimos tiempos, ya que responde a la grave situación económica que afecta tanto a docentes como a estudiantes en las universidades nacionales.
Reclamo por la ley de financiamiento universitario
Uno de los principales ejes de la movilización es el veto del gobierno nacional a la ley de financiamiento universitario, que propone actualizar el presupuesto de las universidades y las becas de los estudiantes en función de la inflación. “El objetivo de esta ley es garantizar el funcionamiento de las universidades y actualizar los salarios de docentes y no docentes”, explicó Brouchoud. La sindicalista recordó que esta norma fue impulsada a raíz de la movilización de abril, cuando miles de universitarios salieron a las calles para visibilizar la crisis presupuestaria de las universidades públicas.
Ajustes y presupuestos de emergencia
El gremio también rechaza el proyecto de presupuesto que el gobierno nacional plantea para el año 2025, al cual califican de “ajuste”. Según Brouchoud, “el próximo año será peor si no logramos frenar este recorte”. Además, señaló que durante todo el 2024 las universidades han operado con el presupuesto del 2023, actualizado mínimamente en julio. “Hemos estado funcionando con partidas de 2023 mientras los costos de 2024 siguen aumentando, y las dificultades para pagar los servicios básicos como luz y gas son cada vez más grandes”, advirtió.
Salarios por debajo de la inflación
Uno de los puntos más críticos del reclamo es la situación salarial de los docentes universitarios. Brouchoud explicó que los sueldos han quedado 60 puntos por debajo de la inflación, a pesar de los aumentos otorgados en agosto y septiembre. “El gobierno nos ofreció un incremento del 5,8%, lo cual es completamente insuficiente. Nuestros salarios no alcanzan ni para cubrir la canasta básica”, subrayó.
Los salarios de los docentes recién ingresados a la universidad son alarmantes: por un cargo con dedicación semiexclusiva de 20 horas semanales, el salario es de apenas 350.000 pesos. En el caso de los docentes con dedicación exclusiva, el sueldo apenas llega a los 750.000 pesos. “Esto está generando que muchos docentes renuncien y busquen otros trabajos, lo que impacta directamente en la calidad educativa”, agregó.
Deserción estudiantil y falta de recursos
La crisis no solo afecta a los docentes. Brouchoud señaló que muchos estudiantes han debido abandonar sus carreras debido a la falta de recursos. Las becas Progresar, de entre 30.000 y 40.000 pesos, no son suficientes para cubrir los costos de vida, especialmente en un contexto de inflación y altos costos de alquiler. “Estamos viendo un proceso de expulsión de estudiantes que no pueden sostenerse económicamente”, afirmó.
Ciencia y técnica desfinanciadas
Otro aspecto crítico es la falta de financiamiento para proyectos de investigación y extensión. Brouchoud mencionó que áreas clave como ciencia y técnica están paralizadas debido a la falta de presupuesto. “No hay convocatorias para proyectos de investigación, y las obras edilicias, como la construcción de la Facultad de Ciencias del Ambiente y la Salud, están detenidas”, precisó.
Un llamado a la unidad
La marcha universitaria no es solo un reclamo sectorial, sino que involucra a toda la comunidad universitaria. “Este paro y movilización no es solo de los docentes o estudiantes, es un reclamo que afecta a todos. Estamos peleando por la supervivencia de la universidad pública”, concluyó Brouchoud, quien invitó a toda la comunidad a participar de la movilización el próximo martes.
La marcha partirá desde el playón de la Universidad Nacional del Comahue y recorrerá las principales calles de Neuquén para visibilizar la lucha por una universidad pública, gratuita y de calidad.