
Los agentes aduaneros de Argentina iniciaron hoy, martes 25 de marzo, un paro de actividades que se extenderá hasta mañana, miércoles 26, en reclamo de mejoras salariales. La medida consiste en el apagado de computadoras en el horario de 10:00 a 16:00, lo que podría generar demoras en los trámites de ingreso y egreso del país.
Las operaciones vinculadas al turismo internacional, situaciones humanitarias o de salud pública están exceptuadas de la medida, según informaron los gremios. Sin embargo, se prevé que el paro afecte significativamente el flujo en los pasos fronterizos terrestres, fluviales, marítimos y aéreos durante las horas señaladas.
El Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (SUPARA) decidió implementar esta medida tras la falta de avances en las negociaciones paritarias con las autoridades. Los trabajadores exigen una recomposición salarial acorde a la inflación y mejores condiciones laborales.
Este conflicto no es nuevo; en febrero pasado, los trabajadores aduaneros habían anunciado paros para los días 20, 21, 27 y 28, aunque las últimas dos jornadas fueron suspendidas ante la apertura de una mesa de diálogo. Sin embargo, al no obtener respuestas satisfactorias, retomaron las medidas de fuerza.
Desde SUPARA señalaron que, a pesar de haber apostado siempre al diálogo como mecanismo de solución de los conflictos, el silencio y menosprecio por parte del sector oficial hacia los trabajadores frustran cualquier intento de negociación.
El paro actual podría generar complicaciones en la operatoria del comercio exterior, afectando la emisión de documentos aduaneros, fiscalización y gestión de permisos, lo que podría generar cuellos de botella en puertos y puntos de entrada clave.
Las autoridades aún no han emitido un comunicado oficial respecto a las medidas adoptadas por los trabajadores aduaneros. Se espera que en las próximas horas se retomen las negociaciones para destrabar el conflicto y normalizar las actividades en las aduanas del país.
Mientras tanto, se recomienda a los viajeros y operadores de comercio exterior prever posibles demoras y reprogramar sus actividades en función de la medida de fuerza en curso.