
La comunidad educativa del CPEM 40 se concentró frente a Casa de Gobierno para exigir la finalización de las obras del establecimiento escolar, cuya entrega estaba prevista para el 20 de febrero. La demora afecta directamente el inicio de clases, dejando sin actividad a cientos de estudiantes del barrio Gran Neuquén Sur.
Madres, padres, estudiantes y docentes se hicieron presentes para visibilizar el reclamo. La movilización se da luego de que las autoridades no cumplieran con la entrega del edificio, impidiendo el normal desarrollo del ciclo lectivo. La situación genera preocupación entre las familias, que ven postergado el derecho a la educación de sus hijos.
Según relataron los padres, el edificio escolar presenta problemas edilicios recurrentes como pérdidas de gas, filtraciones de agua y techos deteriorados, que dificultan el dictado de clases. A pesar de los compromisos asumidos por el gobierno, las obras no avanzan al ritmo esperado y la comunidad educativa sigue sin respuestas claras.
La obra debía entregarse el pasado 20 de febrero, pero hasta el día de hoy no se ha informado la causa de la demora ni la fecha de finalización. Esto ha obligado a los estudiantes a perder días de clases y a los que deben rendir exámenes, a no contar con un espacio adecuado para hacerlo.
Una de las madres presentes comentó que el año pasado ya se habían implementado sistemas de rotación de cursos debido a la falta de aulas. Este año, la situación se repite, afectando la continuidad educativa y desmotivando a los jóvenes que buscan iniciar o completar su trayectoria escolar.
Además, los manifestantes denunciaron que los pocos trabajadores que se ven en la obra lo hacen con escaso ritmo de trabajo, lo que alimenta la sensación de abandono por parte de las autoridades. La comunidad exige que se termine al menos la pared perimetral que quedó demolida, para que el edificio pueda ser parcialmente utilizado.
La comunidad educativa sostiene que las autoridades provinciales no han brindado explicaciones ni se han acercado a dialogar con los padres. Solo se ha solicitado dejar una nota formal con el reclamo, pero sin ofrecer soluciones concretas.
Los padres remarcaron que la educación es un derecho fundamental y que el Estado debe garantizar las condiciones mínimas para que los niños y jóvenes puedan estudiar. La protesta continuará hasta que alguna autoridad se acerque a brindar respuestas o se retomen los trabajos con celeridad.