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Padres de la Escuela 207 planean simular la demolición de un galpón tras no hallar respuestas de Educación

Los padres de alumnos de la Escuela 207 han decidido tomar la iniciativa y simular la demolición del galpón que ha generado preocupaciones de seguridad y comodidad para los estudiantes. Esta decisión surge tras meses de promesas incumplidas por parte de las autoridades educativas y municipales. Durante una reunión reciente, los padres expresaron su frustración […]

Los padres de alumnos de la Escuela 207 han decidido tomar la iniciativa y simular la demolición del galpón que ha generado preocupaciones de seguridad y comodidad para los estudiantes. Esta decisión surge tras meses de promesas incumplidas por parte de las autoridades educativas y municipales.

Durante una reunión reciente, los padres expresaron su frustración ante la inacción por parte de autoridades del Consejo Provincial de Educación (CPE). «Hemos estado esperando durante siete meses por una solución y solo hemos recibido promesas vacías», comentó Sarai Umanzor, una madre de un estudiante de la escuela. La situación se agrava con el hecho de que los alumnos fueron trasladados a un centro recreativo debido a las condiciones inadecuadas del edificio original.

El galpón en cuestión se encuentra en un estado deteriorado y ha sido considerado peligroso para los estudiantes. «Los chicos están pasando mal y el riesgo que esto representa para ellos y para los vecinos es innegable», añadió Sarai. La preocupación se intensifica con el cambio de clima; durante los días fríos, las aulas improvisadas en trailers no cuentan con calefacción adecuada, y en días calurosos, el ambiente se vuelve insoportable.

Frente a esta situación, los padres han convocado a una acción colectiva. «El miércoles a las 10:30 nos reuniremos en la escuela con herramientas y materiales para simular la demolición del galpón», anunció Sarai. Esta protesta es un intento de llamar la atención sobre la indiferencia de las autoridades, quienes hasta ahora han eludido las responsabilidades.

A pesar de los intentos de comunicación, los padres han encontrado obstáculos constantes. «Siempre que solicitamos reuniones, las autoridades envían representantes sin poder de decisión», lamentó Sarai. Esta falta de compromiso ha llevado a los padres a actuar por su cuenta.

En los últimos encuentros, los padres han escuchado promesas de que todo estaba prácticamente resuelto, pero la realidad ha demostrado lo contrario. «El encargado de la demolición es el municipio, y aún no hemos visto ningún avance. Estamos cansados de la burocracia», expresó Sarai con resignación.

La situación se complica aún más por la falta de infraestructura básica. «Los estudiantes a menudo no tienen acceso a agua potable, y hemos tenido que cancelar clases por esto», agregó. La falta de recursos y el estado de abandono del edificio han llevado a un deterioro en la calidad educativa.

Los padres no solo están preocupados por el bienestar de sus hijos, sino también por el impacto que esto tiene en su educación. «Mi hija tiene una discapacidad, y la situación se vuelve aún más complicada. El lugar no está preparado para recibir a 500 alumnos», explicó Sarai.

La comunidad educativa espera que esta acción de protesta impulse a las autoridades a tomar medidas inmediatas y efectivas. «Ojalá no tengamos que llegar a estas medidas drásticas, pero ya no podemos esperar más», concluyó Sarai, haciendo un llamado a la responsabilidad de los funcionarios.

Los padres continúan firmes en su propósito de garantizar un entorno seguro y adecuado para la educación de sus hijos, y esperan que su determinación genere el cambio necesario.

 

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