
La Organización de las Naciones Unidas certificó a la ciudad de Neuquén por sus políticas públicas migratorias, reconociendo su trabajo en el marco del programa “Migraciudades”, promovido por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La ciudad fue una de las cuatro seleccionadas a nivel nacional, junto con Córdoba, Mendoza y Rosario, para someterse a un diagnóstico profundo sobre gobernanza migratoria, que culminó con una evaluación muy positiva y con reconocimiento oficial.
Luciana De Giovanetti, secretaria de Derechos Humanos, Relaciones Institucionales y Cooperación Internacional del municipio, explicó que la certificación se logró tras una serie de visitas técnicas y entrevistas de campo que incluyeron a diversas instituciones como la delegación local de Migraciones, el Gobierno provincial, organizaciones sociales y sectores religiosos. La ONU destacó el trabajo articulado entre distintas jurisdicciones y actores sociales, como uno de los principales puntos fuertes de la capital neuquina.
Neuquén cuenta con 30.286 personas nacidas en el extranjero que hoy residen en la ciudad, lo que representa el 6,48 % de su población total, según datos de 2024. Los principales países de origen son Chile, Venezuela, Bolivia y Paraguay, aunque también hay una amplia migración interna, con personas que llegan desde otras provincias argentinas buscando mejores condiciones de vida. En este sentido, la ciudad es una puerta de entrada clave a la región patagónica, y ha sido moldeada históricamente por los flujos migratorios.
Entre las políticas públicas que más valoró la OIM, se encuentra la Casa Municipal de Atención al Migrante, que funciona como primera red de contención para quienes llegan a Neuquén. En este espacio, las personas migrantes acceden a orientación y asistencia directa en salud, educación y trámites migratorios. Además, la ciudad implementa un dispositivo móvil que recorre comisiones vecinales para garantizar la atención territorializada, fortaleciendo el acceso real a derechos.
Otro de los hitos destacados por la ONU es la creación del Consejo Municipal de Migrantes, donde representantes de las comunidades extranjeras tienen voz y participan en el diseño de políticas públicas. A través de este consejo, surgió la iniciativa de la Feria de la Diversidad Cultural, que se realiza mensualmente y permite a los migrantes compartir su cultura y vender productos para su sustento, fortaleciendo así el lazo comunitario.
La certificación no solo tiene valor simbólico, sino también operativo, ya que habilita a la ciudad a presentarse en convocatorias internacionales para obtener financiamiento destinado a fortalecer o crear nuevas políticas migratorias. De Giovanetti remarcó que ya están trabajando en nuevos proyectos que serán postulados ante la ONU y que contarán con el aval del diagnóstico recibido.
El documento completo con la evaluación migratoria fue publicado en la página web del municipio y contiene 59 páginas de análisis técnico y datos estadísticos clave sobre la migración en la ciudad. La funcionaria señaló que “es un insumo valioso para la planificación y un respaldo importante al trabajo sostenido que se viene haciendo desde el gobierno local”.
La experiencia de Neuquén muestra cómo el enfoque integral y participativo en materia de migración puede generar resultados concretos, no solo en términos de derechos humanos y convivencia social, sino también en el posicionamiento internacional de las ciudades. La ONU, al certificar su modelo de gobernanza migratoria, reconoce a Neuquén como un ejemplo a seguir en Latinoamérica.