Sandra, una trabajadora que depende de su vehículo para realizar envíos, denunció que sufrió graves desperfectos mecánicos tras cargar gasoil en una estación de servicio de Zapala. El problema, según comprobó su marido con conocimientos en mecánica, fue que el combustible contenía agua, lo que obligó a una limpieza completa del tanque y el cambio de inyectores.

«Tuvimos que parar el vehículo porque se quedaba parado en cualquier lugar. Decí que lo agarramos a tiempo, pero igual el gasto fue grande. Perdimos combustible y tuvimos que invertir plata que no estaba destinada para esto», relató.

El desperfecto comenzó a notarse poco después de la carga de combustible. «Mi marido, que antes hacía mecánica, notó que el vehículo empezaba a fallar. No tenía fuerza, hacía ruidos raros y las luces también fallaban. Revisamos el tanque y, al comparar con otro gasoil, se notaba la diferencia. Todo estaba sucio», explicó.

Cuando llevaron el vehículo al taller, les confirmaron que no era un caso aislado. «El mecánico nos dijo que ya había atendido varios vehículos con el mismo problema. Por eso me pareció increíble cuando escuché que decían que esto era un mito. No es ningún mito, pasa de verdad», aseguró Sandra.

La denuncia tomó más fuerza luego de que se conocieran otros casos en Neuquén y Cipolletti, donde conductores reportaron fallas similares tras cargar combustible. Sin embargo, los damnificados desconocen dónde hacer el reclamo.

«Quise hacerlo público porque cuando alguien dice que es un mito, está minimizando un problema que afecta a muchas personas. No todos tienen el dinero para arreglar el auto», señaló.

Hasta el momento, no hubo respuestas oficiales ni controles anunciados por parte de las autoridades.