
La familia de Paloma Gallardo le rindió homenaje a la adolescente en el Cementerio Municipal de Florencio Varela el día que hubiera cumplido 17 años y lamentaron: «Nos hubiera gustado regalarle las flores y no ponerlas en su tumba».
Omar Gallardo dialogó con la agencia Noticias Argentinas y expresó su dolor: “La recuerdo como una hija que siempre quise. Deseé que ella sea una gran mujer, que se desempeñe como una profesional en la biotecnología, que era lo que le gustaba. Se merecía todo en su vida».
El pastor sostuvo que el año que viene su hija iba a vivir su primera experiencia como adulta al cumplir los 18 años, pero lamentó que «los asesinos nos cortaron todo».
En este sentido, el conductor del programa radial Proyecto Harpazo explicó que haber concurrido al cementerio fue «un momento terrible» porque «las flores se las queríamos regalar a ella y no ponerlas en su tumba».
Y recriminó que «lo peor de todo» es que «los asesinos están sueltos», razón por la cual «toda la familia se siente preocupada», mientras que exigió: «Queremos que los sospechosos sean detenidos, que se realice un juicio como corresponde y nada quede impune».
Por su parte, Alicia Pita, la madre de la víctima, manifestó que «mi corazón está destrozado», reclamó que haya justicia por su hija y por Josué: «Ojalá se llegue a la verdad de todo esto».
«Este día debería ser de celebración, pero se transformó en una fecha de profunda tristeza porque no tenemos a nuestra amada Paloma con nosotros», agregó la mujer.
El doble crimen
Paloma y Josué desaparecieron el 27 de febrero a la tarde, cuando presuntamente iban al gimnasio, pero nunca llegaron, ya que 48 horas después encontraron sus cuerpos en un descampado.
El informe forense reveló que la chica falleció a causa de una «lesión cerebral» provocada por una «fractura de cráneo» y un «traumatismo encefalocraneal grave».
En tanto, el adolescente murió como consecuencia de una «hemorragia cerebral», también con «fractura de cráneo» y «traumatismo encefalocraneal grave».
Ambos fueron encontrados asesinados en un descampado de la localidad de Bosques, a metros de un puente ferroviario.