
El reciente decreto que desregula parcialmente la industria y comercialización del Gas Licuado de Petróleo (GLP) abrió un debate sobre el impacto en los precios. En Neuquén, el presidente de la Cámara de Empresas de Gas Licuado de Argentina (CEGLA), Pedro Cascales, aseguró que no se esperan aumentos significativos y destacó la fuerte competencia en el sector.
“La competencia es muy grande en todos los niveles, tanto en el fraccionado como en la distribución. Eso contuvo los precios”, afirmó Cascales. Actualmente, una garrafa de 10 kilos pasó de costar $6.500 en febrero de 2024 a un promedio de $12.000, por debajo de los niveles de inflación.
Según Cascales, la modificación a la Ley 26.020 permitirá agilizar trámites para que nuevos distribuidores y fraccionadores se inscriban en el registro, incentivando aún más la competencia.
“No vislumbramos problemas para los próximos meses. Si surgieran zonas con poca competencia y precios altos, seguramente nuevas empresas ingresarán al mercado y ofrecerán mejores servicios”, agregó.
En Neuquén, la situación es aún más favorable por su rol como principal productor de gas natural y derivados. “Los pozos de Vaca Muerta generan el doble o el triple de líquidos como propano y butano que los pozos tradicionales. Esto asegura una oferta estable y competitiva”, señaló el titular de CEGLA.
En términos reales, los precios tenderían a estabilizarse o incluso a disminuir frente a la inflación, aunque los valores nominales podrían mostrar oscilaciones.