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“No somos los culpables”: Mirella Suazo rompe el silencio tras los ataques en Valentina Sur

Tras dos noches marcadas por tiroteos, ataques con bombas molotov y miedo generalizado en el barrio Valentina Sur, una de las vecinas señaladas por los hechos decidió dar su versión. Mirella Suazo, madre de una familia que lleva años residiendo en el barrio, se acercó al móvil de Noticias 7 y negó cualquier vinculación con […]

Tras dos noches marcadas por tiroteos, ataques con bombas molotov y miedo generalizado en el barrio Valentina Sur, una de las vecinas señaladas por los hechos decidió dar su versión. Mirella Suazo, madre de una familia que lleva años residiendo en el barrio, se acercó al móvil de Noticias 7 y negó cualquier vinculación con los incidentes, acusaciones y hechos recientes.

Yo no tengo nada que ver. Que se limpie el apellido Suazo”, expresó con firmeza. Según su testimonio, ni su vivienda fue atacada ni algún miembro de su familia fue detenido, como se había rumoreado. Aclaró que el apellido correcto de su familia es Suazo, mientras que las acciones violentas estarían asociadas a otra familia homónima: “Nosotros somos Suazo, ellos son Soazo. Siempre nos confunden por una vocal”.

Mirella recordó que en 2019 su hijo fue asesinado en un episodio similar, y desde entonces vive con miedo pero también con compromiso con su barrio. “Amo Valentina Sur, hace 30 años que vivo acá. No me fui ni después de la muerte de mi hijo”. Durante los últimos días, explicó, hubo una intensa presencia policial que trajo calma momentánea, pero la tensión persiste. “Cada vez que pasa algo, lo primero que hacen es señalarnos. Ya es el colmo”, dijo Mirella, al tiempo que pidió “que bajen gendarmes al barrio” para enfrentar el problema de fondo: el narcotráfico.

La denuncia de Mirella escaló aún más al afirmar que existen vínculos entre el narcomenudeo y empleados públicos: “Hay personas que venden droga y trabajan en jardines y escuelas del Estado. Que empiecen a revisar”, le exigió al gobernador. También señaló que los narcos cuentan con infiltrados en la policía que les avisan antes de los allanamientos: “Siempre hay un buchón. Cuando llega la policía ya no hay nada”.

La mujer afirmó vivir bajo constante amenaza y persecución: “Nos gritan, nos insultan, nos persiguen. No podemos caminar tranquilos”. Por eso, explicó, instalaron cámaras de seguridad en su casa, con el objetivo de documentar cualquier hecho que ocurra y presentarlo ante la fiscalía. En la entrevista, Mirella reveló que tiene contacto directo con la doctora Titante, quien le pidió que avise de inmediato si se producen tiroteos o ataques: “Estoy preparada para todo. No tengo miedo. Pero queda fijo que yo hablé”.

Mirella sostuvo que muchos vecinos prefieren no hablar por miedo a represalias. “El problema no es la plaza. Ahí los chicos juegan, se toma mate. El problema son los soldaditos del narco”, explicó. Consultada sobre por qué los hechos de violencia se concentran en torno a la Plaza de la 120, respondió: “Es porque se encuentran ahí, pero no porque sea un centro de venta visible. El narco está escondido”.

Mirella cerró su testimonio con un pedido urgente: “Necesitamos presencia real del Estado. Que el gobernador venga al barrio y que se empiece a allanar a los narcos”. La entrevista, de más de 18 minutos de duración, ofreció un contrapunto a los rumores y versiones que circularon en redes sociales y medios. Mientras el miedo sigue latente, lo cierto es que el testimonio de Mirella Suazo abrió una nueva arista en el conflicto de seguridad y violencia que atraviesa Valentina Sur.

 

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