
La sequía histórica que afecta a la cordillera patagónica encendió las alarmas en los organismos de manejo del fuego. Ante este escenario, Neuquén, Río Negro y Chubut firmaron un convenio interprovincial para coordinar acciones de prevención y combate de incendios forestales, uniendo recursos humanos y logísticos para responder de manera inmediata durante la próxima temporada estival.
El acuerdo fue detallado por Adrián Barreras, coordinador de la Zona Sur de Manejo del Fuego, quien advirtió que la situación es crítica debido a la ausencia de nieve invernal y la escasez de precipitaciones, lo que deja a los bosques y pastizales sin reservas de agua. “Este año no hubo prácticamente nieve en los cerros, lo que genera un déficit hídrico importante. Con altas temperaturas y viento, cualquier foco de fuego crece rápidamente”, explicó.
Barreras señaló que la prioridad será la prevención, especialmente en las áreas de interfase, donde conviven viviendas y bosques. En estos sectores se llevan adelante tareas como la creación de áreas defendibles, accesos para vehículos de emergencia, instalación de tanques de agua y campañas para concientizar a la población sobre los riesgos de encender fuego.
Según datos oficiales, el 90% de los incendios forestales son provocados por negligencia humana, mientras que solo el 10% responde a causas naturales como rayos. Por eso, se reforzarán las recorridas en zonas turísticas durante el verano y se harán controles en fogones y áreas agrestes.
Neuquén dispondrá este verano de cuatro medios aéreos adicionales, entre aviones hidrantes y helicópteros, que se suman a los dos ya existentes en la provincia. A esto se agrega el despliegue conjunto con más de 700 combatientes de las tres jurisdicciones, lo que permitirá responder con mayor rapidez que en años anteriores, cuando se debía esperar el arribo de brigadas desde otras provincias.
El coordinador Barreras recalcó que “el secreto es detectar rápido y llegar antes de que el incendio tome dimensiones importantes”. También recordó que en temporadas recientes hubo incendios graves en Valle Magdalena, Cuesta del Ternero y Manzano, donde se perdieron viviendas y se registraron víctimas.
Con este convenio, las provincias buscan reducir esos riesgos mediante una acción coordinada y preventiva, conscientes de que el verano 2025 se presenta como uno de los más difíciles en términos de incendios forestales, impacto en la producción y en la vida cotidiana de las comunidades cordilleranas.