
El municipio de Neuquén capital intensificó su estrategia para combatir los microbasurales urbanos con la implementación del programa de fotomultas ambientales, que ya permitió identificar y sancionar a 14 infractores con multas que van de 500 mil a 1 millón de pesos.
El subsecretario de Medioambiente y Protección Ciudadana, Francisco Baggio, explicó que se trata de un sistema similar al de las fotomultas de tránsito, pero aplicado a infracciones ambientales.
“Apuntamos a las personas que, pese a contar con un sistema de recolección de residuos de calidad, insisten en arrojar basura en la vía pública o en sectores naturales como arroyos y el río Limay”, afirmó.
Una de las zonas más afectadas es la desembocadura del canal Villa María, donde voluntarios municipales extrajeron más de 6.000 kilos de residuos, principalmente botellas plásticas. Allí se instalará una nueva cámara para controlar el área.
Actualmente hay seis cámaras operativas en la ciudad y se prevé la instalación de tres más, una en Villa María, otra en el barrio 14 de Octubre, y una tercera que reemplazará un equipo robado en Autovía Norte y Los Paraísos.
“Logramos identificar vehículos y empresas responsables gracias a la calidad de imagen y el cruce con patentes. No vamos a permitir más que se ensucie la ciudad teniendo centros de transferencia gratuitos, programas puerta a puerta y operativos de recolección especial”, remarcó Baggio.
El funcionario explicó que el municipio realiza las multas, pero es el juzgado de faltas quien define el monto definitivo y su cobro. Además, destacó la colaboración ciudadana: “El compromiso de los vecinos es clave. Nos sirven muchísimo las denuncias con patente, calle y hora. Llamando al 103 o al 147 multiplicamos los ojos del control”.
Más allá de los controles y sanciones, el cuidado del ambiente comienza con pequeños gestos cotidianos. Tomar conciencia del impacto que se genera y asumir un compromiso individual y colectivo puede marcar la diferencia.