
La provincia de Neuquén se consolidó en los últimos seis meses como un modelo nacional en la lucha contra el microtráfico de drogas, a partir de la implementación de la Ley 3488, que habilitó al Ministerio Público Fiscal y a la Policía provincial a investigar y perseguir este delito.
En diálogo con Noticias 7, el fiscal general José Gerez explicó que la decisión política del gobernador Rolando Figueroa de asumir estas investigaciones significó un cambio histórico, que ya muestra resultados concretos.
“Llevamos 130 formulaciones de cargos y 46 condenas en apenas seis meses”.
Uno de los pilares de la estrategia provincial es la participación de la ciudadanía. A través de un código QR anónimo y seguro, implementado en 30 municipios y difundido en facturas de servicios, colectivos y taxis, se recibieron más de 800 denuncias que dispararon investigaciones.
“Nunca pedimos datos de quienes denuncian. Nos interesa saber dónde se vende droga. Es un trabajo en equipo entre el gobierno, la justicia, la policía, los municipios y la sociedad”, destacó Gerez.
El fiscal general subrayó que en Neuquén se avanzó no solo en allanamientos y detenciones, sino también en el derribo de tres casas narcos, que funcionaban como puntos de venta y focos de inseguridad en los barrios.
Además, se implementó el decomiso de bienes de los narcos: vehículos de alta gama, propiedades y dinero fueron reasignados a la policía, salud y programas de prevención. En total, ya se entregaron bienes por más de $160 millones y se destinarán otros $100 millones a tecnología y rehabilitación.
“Atacamos a las organizaciones donde más les duele: sacándoles los bienes y el dinero, cortando su cadena de pago”, afirmó.
Gerez remarcó que los operativos ya no se concentran solo en la capital, sino que se realizan en Aluminé, Andacollo, Villa La Angostura y otras localidades alejadas, marcando presencia territorial y debilitando redes de microtráfico que antes operaban con impunidad.
El fiscal general valoró la coordinación con intendentes y el compromiso político transversal: “Tenemos un plan estratégico de persecución penal con impronta neuquina. Lo que hacemos es atacar el origen del delito: la droga, que atraviesa y alimenta la mayoría de los hechos violentos en la provincia”.
Finalmente, aseguró que el desafío es sostener y profundizar este trabajo para evitar que se replique en Neuquén la violencia narco que se observa en otras provincias: “No queremos que lo que ocurre en México o Colombia llegue acá. Vamos a seguir golpeando fuerte contra el microtráfico”.