
En un contexto nacional desafiante para el turismo interno, Neuquén alcanzó un 60% de ocupación promedio durante julio, con picos del 70% en la cuarta semana del receso invernal. Así lo confirmó Sergio Sciacchitano, presidente de NeuquénTur, al realizar un balance positivo frente a la fuerte caída registrada a nivel país. La provincia también registró un gasto turístico estimado en 80 millones de dólares.
Uno de los principales problemas que enfrenta el sector es el crecimiento de los alojamientos informales, que representan más del 50% del total en la provincia. Estos hospedajes no están registrados oficialmente ni son considerados en las estadísticas oficiales, por lo que afectan la precisión de los indicadores de ocupación. Además, generan competencia desleal frente a los prestadores habilitados.
Según Sciacchitano, la informalidad responde en gran parte a la alta carga impositiva que enfrentan los emprendimientos turísticos registrados. Esta situación favorece la proliferación de alquileres no habilitados, en una tendencia que también se observa a nivel nacional y mundial. Frente a ello, se destacó la importancia de la Ley de Alojamientos Turísticos provincial, aprobada en 2023.
Gracias a esta normativa, los alojamientos habilitados crecieron un 8% en el último año, a partir de una estrategia territorial que incluye a municipios, cámaras y asociaciones del sector. Sin embargo, aún resta avanzar en la concientización de propietarios que comercializan sus propiedades sin cumplir con las normas mínimas de seguridad y calidad.
El funcionario explicó que la formalización es accesible y no implica grandes erogaciones para el prestador. Se trata, principalmente, de cumplir con requisitos básicos de habilitación y registración. En muchos casos, los departamentos o viviendas pueden ser inscriptos en el sistema sin dificultad, pero aún prevalece cierta resistencia cultural a regularizar estas actividades.
Plataformas como Airbnb o Booking no son ilegales, pero sí lo son los inmuebles ofrecidos a través de ellas sin habilitación formal. Muchos propietarios comercializan de manera directa, sin rendir tributos ni someterse a los controles estatales. Este fenómeno impacta tanto en la recaudación fiscal como en la seguridad y calidad del turismo.
A pesar de este escenario, Neuquén mostró indicadores sólidos: un gasto promedio diario por turista de 700 mil pesos y estadías de cinco días. Estos resultados, comparados con otros destinos del país, muestran una performance aceptable, con buena afluencia desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires durante la última semana del receso.
Sciacchitano aseguró que seguirán trabajando para profundizar la regularización del sistema turístico, apoyándose en la ley vigente y en el trabajo conjunto con el sector privado. A largo plazo, buscan consolidar una estructura turística transparente, sostenible y competitiva, que permita medir con precisión y atraer nuevas inversiones al rubro.