
La provincia de Neuquén impulsa un plan integral de tratamiento y reúso de efluentes cloacales con una inversión que supera los $38 mil millones, alcanzando a más de 30 plantas distribuidas en distintas localidades. La iniciativa representa un cambio estructural en la política de saneamiento, con impacto en la salud pública, el ambiente y la producción.
El programa contempla el reacondicionamiento de plantas existentes y el desarrollo de proyectos de reúso productivo, que incluyen riego forestal, áreas verdes y usos industriales. Con ello, la provincia busca reemplazar el esquema de vertido directo a ríos y avanzar hacia un modelo de aprovechamiento sustentable que reduzca los volúmenes de vuelco.
Actualmente se ejecutan obras en Caviahue, Huinganco, Zapala y Neuquén capital, mientras que están en proceso de licitación nuevos proyectos en Chos Malal y Tricao Malal. A su vez, se prevén licitaciones en Junín de los Andes, Cutral Co, Plaza Huincul, Villa La Angostura y El Huecú, ampliando el alcance territorial del plan.
El gobernador Rolando Figueroa anunció la continuidad de ocho obras que habían sido abandonadas por el ex ENOHSA, retomadas con fondos provinciales por más de $24.200 millones. Con esta decisión, la provincia asegura la finalización de proyectos claves para garantizar servicios básicos y acompañar el crecimiento poblacional.
En paralelo, la Legislatura neuquina analiza un proyecto de Ley de vertido, que fijará las bases normativas para aplicar el reúso en cada planta. El objetivo es claro: reducir de manera significativa los vertidos a cuerpos de agua hacia 2030, en consonancia con una política de gestión ambiental a largo plazo.
El plan se complementa con obras de agua potable, como la ampliación de la planta Mari Menuco, que garantizará el abastecimiento de la región Confluencia. También se ejecutan trabajos de riego y drenaje en 28 localidades, con una inversión de $305 millones, además de un canal estratégico en Plottier y Senillosa con fondos por $12 mil millones.
La provincia destina también $500 millones para la compra de maquinaria vinculada al manejo del agua, a través del Fondo Hídrico Provincial. En articulación con municipios, se puso en marcha el programa “Chau derroche”, orientado a promover el uso eficiente de agua, energía y servicios básicos.
“El compromiso está puesto en una gestión sustentable del agua para las próximas generaciones”, expresó el gobernador Rolando Figueroa, subrayando que la prioridad es garantizar infraestructura hídrica moderna y sostenible. El plan coloca al saneamiento y al reúso de efluentes como pilares estratégicos del desarrollo provincial.