La familia de Gonzalo, un niño de 5 años, atraviesa una situación judicial que ha generado gran preocupación. Desde el pasado 11 de octubre, el niño fue llevado por su madre, Lucila Fajardo (22), durante una visita pautada en el régimen de tenencia, y desde entonces no se ha sabido nada de él. Gabriel Luna, el padre de Gonzalo, presentó una denuncia en la Comisaría 18 para intentar recuperar la custodia del menor.
El conflicto comenzó cuando Lucila incumplió con una visita establecida y se llevó permanentemente a Gonzalo. Simultáneamente, el 17 de octubre, Lucila radicó una denuncia por abuso sexual contra Gabriel, alegando que su hijo había sido víctima de este delito. La denuncia fue sometida a una cámara Gesell, y se determinó que la acusación era falsa. La justicia desestimó la denuncia, pero el niño sigue bajo la custodia de su madre, sin contacto con su padre.
Desde la resolución del caso, la familia de Gabriel no ha tenido acceso a Gonzalo. La madre del niño bloqueó toda comunicación con Gabriel y sus familiares, e incluso dejó de llevarlo al jardín de infantes, donde el niño asistía regularmente. Según las declaraciones de Ana, la abuela de Gonzalo, explicó que esta situación es angustiante, ya que el niño no está recibiendo la educación y los cuidados a los que estaba acostumbrado.
El padre de Gonzalo, Gabriel, ha sido el principal cuidador del niño durante los últimos tres años. Tras la separación de Lucila y Gabriel, ella cedió la tenencia del niño a su padre, quien ha estado a cargo de su educación y bienestar. Gabriel, que trabaja en un lavadero de autos, se ha ocupado del niño de manera responsable, asegurándose de que asistiera a su jardín.
En los últimos meses, la situación se ha complicado aún más debido a las denuncias falsas. Lucila había asegurado que Gabriel había abusado de su hijo, lo que generó un intenso proceso judicial. Sin embargo, la denuncia fue desmentida por las pruebas obtenidas a través de la cámara Gesell. A pesar de ello, Lucila sigue manteniendo la custodia de Gonzalo, sin que la familia del padre pueda tener contacto con el niño.
Gabriel y su madre, Ana, esperan que la justicia determine el futuro de la tenencia de Gonzalo. La familia de Gabriel confía en que el niño regrese a su hogar, ya que consideran que su bienestar está siendo comprometido en la situación actual. Sin embargo, no se sabe con certeza si la custodia será completamente transferida a Gabriel o si se optará por una tenencia compartida.
Por ahora, la familia sigue sin saber el paradero de Gonzalo, lo que genera gran angustia. Aunque intentaron contactar a Lucila, ella no ha brindado información clara sobre dónde se encuentra el niño ni si está bien. El jardín, donde Gonzalo solía asistir, también está preocupado por su ausencia, ya que la madre no ha llevado al niño desde octubre.
A medida que la familia espera el pronunciamiento de la justicia, Gabriel y Ana confían en que el niño regrese pronto a su hogar. La abuela expresa su preocupación por la situación, haciendo hincapié en el dolor y la angustia que sienten por la separación de Gonzalo. A pesar de todo, mantienen la esperanza de que Gonzalo podrá volver a estar con su padre, quien se ha preocupado por él desde que era un bebé.