Por primera vez en su historia, la provincia de Neuquén llevó a cabo la demolición de un inmueble identificado por la justicia como un “kiosco narco”. El operativo, calificado como inédito, fue un trabajo conjunto entre el municipio capitalino, la policía provincial y el Ministerio Público Fiscal. La acción se realizó en una precaria casilla ubicada en el límite de los barrios Melipal y El Tobodoy, un sector de alta conflictividad y que recientemente fue escenario de un trágico suceso.
El intendente de la ciudad, Mariano Gaido, y el ministro de Seguridad, Matías Nicolini, estuvieron presentes para supervisar el despliegue. Esta acción marca un hito en la lucha contra el narcomenudeo en la provincia y, según las autoridades, es el primer paso de una nueva estrategia en la lucha contra el crimen organizado.
Un trabajo en conjunto para «darle contundencia a la lucha contra el narcotráfico»
El operativo comenzó en horas de la mañana, con la llegada de personal de Limpieza Urbana, a cargo de Cristian Haspert, y efectivos de la Comisaría 18. La tarea inicial consistió en la limpieza y el retiro de un cúmulo de basura y escombros que rodeaban la propiedad. Se utilizó una pala cargadora para preparar el terreno, que se encontraba blando, y permitir el ingreso de una Bobcat, una máquina más pequeña que se encargó de las tareas más minuciosas.
Más tarde, se procedió a la demolición de la precaria construcción. «Es todo lo que hay que poner en valor el trabajo que lleva adelante la justicia», declaró Gaido. El intendente destacó que esta iniciativa se enmarca en una política pública integral que incluye la quema de drogas secuestradas, la promoción de denuncias anónimas a través de códigos QR y una colaboración estrecha con el Poder Judicial.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Matías Nicolini, destacó la importancia de destruir estos espacios que generan intranquilidad en los vecinos. “Denuncias anónimas de vecinos determinaron que este lugar era un aguantadero, un punto de venta y consumo de droga, y que perturbaba la paz del barrio”, explicó el funcionario.
Un primer paso con desafíos legales por delante
La demolición es un hecho sin precedentes en la provincia, que hasta ahora carecía de una legislación específica que la respaldara. A diferencia de lo que ocurre en ciudades vecinas como Cipoletti, Neuquén no tenía precedentes legales para este tipo de acciones. Sin embargo, este caso particular fue posible gracias a un convenio firmado con el propietario del terreno, quien aceptó la demolición tras perder el control de su propiedad.
Nicolini confirmó que ya se está trabajando en la redacción de un proyecto de ley para enviar a la Legislatura. El objetivo es crear un marco legal que dé herramientas más ágiles y contundentes para este tipo de operativos en el futuro. Esto permitirá que la lucha contra el narcomenudeo sea una política pública con continuidad.
El operativo culminó con la demolición total del inmueble. El despliegue policial no estuvo exento de tensiones, ya que un vecino increpó a las fuerzas de seguridad, poniendo en evidencia la compleja relación entre algunos residentes y este tipo de lugares, donde la convivencia es un factor presente. Sin embargo, la reacción general de los vecinos fue de alivio, reflejado en aplausos mientras la maquinaria pesada derrumbaba la estructura.
