
La diputada nacional y candidata a senadora Nadia Márquez aseguró que la campaña de La Libertad Avanza en Neuquén avanza con fuerza y con el respaldo de “jóvenes, adultos y jubilados que confían en el rumbo que plantea el presidente Javier Milei”. En diálogo con Todo se sabe, la legisladora subrayó que el país no vive una grieta política, sino “un abismo moral” que atribuyó a las gestiones del kirchnerismo.
Márquez sostuvo que “los jubilados tienen memoria y saben que hoy se hace un esfuerzo enorme para estabilizar la economía, pensando en las próximas generaciones”, y aseguró que incluso sectores que cumplen con compromisos gremiales votan por Milei en las urnas.
La candidata reveló que mantuvo recientemente una reunión con el presidente, a quien describió como “muy docente, alguien que explica y acompaña con claridad el plan económico”. Anticipó además que se trabaja para coordinar una nueva visita de Milei a Neuquén antes de las elecciones de octubre.
Respecto a la obra del puente de la Rinconada, que lleva más de 18 años sin concluirse, Márquez lo definió como un símbolo de la desidia estatal: “Representa lo que fueron los distintos modelos de gobierno: un Estado presente solo en los papeles, pero ausente en los hechos”, expresó.
En su rol de secretaria parlamentaria del bloque libertario, Márquez cuestionó duramente a los sectores que se mueven “en la zona del medio” dentro de la Cámara de Diputados: “Son funcionales al kirchnerismo. Cambian su postura según la coyuntura electoral y terminan engañando a la gente”, señaló.
También repasó estadísticas parlamentarias para marcar diferencias: “El kirchnerismo tuvo 6500 pedidos de interpelación y no respondió ninguno. Este gobierno, con 37 diputados, logró leyes clave, vetos discutidos y la primera interpelación desde 1994”, afirmó.
Márquez definió que el escenario electoral se juega en dos modelos: “O se está con los kirchneristas y sus aliados, o con La Libertad Avanza. No hay punto medio”. Y remató: “Ojalá tuviéramos una grieta, lo que tenemos es un abismo moral generado por décadas de corrupción y decadencia”.
La candidata insistió en que su espacio mantiene coherencia ideológica frente a la volatilidad de la política tradicional: “No importa el partido, importa sostener las mismas ideas siempre. Yo defendí la vida, me opuse al lenguaje inclusivo, a la pauta pública y a las tarifarias injustas en todos los espacios. Eso es lo que la gente valora”, concluyó.