
El reconocido guía de montaña argentino Nicolás Gregorio Benedetti, de 53 años, fue encontrado muerto en el Mont Blanc, en la frontera entre Francia e Italia, tras desaparecer el miércoles durante un vuelo en parapente. Su cuerpo fue rescatado este viernes por helicóptero a más de 4.100 metros de altura, en una zona de difícil acceso.
Benedetti había despegado junto a Nahuel Campitelli, jefe de la comisión de auxilio del Club Andino Bariloche, y Martín Heredia, guía de montaña de El Chaltén. Los tres planificaban un vuelo de travesía en los Alpes, pero tomaron decisiones distintas en pleno trayecto.
La tragedia se produjo el miércoles, cuando una fuerte ráfaga de viento desvió a Benedetti y lo hizo chocar contra una formación rocosa en el macizo del Mont Blanc, la cumbre más alta de Europa occidental con 4.808 metros sobre el nivel del mar. El impacto fue en un terreno muy empinado, a 45 grados de inclinación, conocido por su peligrosidad para escaladores, esquiadores y ahora parapentistas.
El guía había partido desde Chamonix, en Francia, con intención de rodear el Mont Blanc en parapente. A pesar de su experiencia, no logró aterrizar a tiempo y quedó atrapado en un sector inestable.
La geolocalización satelital de su teléfono, gracias a una aplicación de vuelo, permitió a sus colegas ubicar su posición. El jueves lo avistaron desde el aire, pero las condiciones climáticas impidieron el rescate. El viernes, finalmente, un helicóptero del Rescate Alpino del Valle de Aosta logró extraer su cuerpo.
Oriundo de Mar del Plata pero radicado en Bariloche, Benedetti era biólogo, políglota y miembro de la Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM) y de la Unión Internacional de Asociaciones de Guías de Montaña (UIAGM). También trabajaba como guía en el Parque Nacional Nahuel Huapi.
Amante del Ashtanga yoga, el surf y la naturaleza, Benedetti hablaba español, inglés, francés e italiano. En su extensa trayectoria guió escaladas en roca, hielo y esquí de travesía en la Patagonia, incluyendo ascensiones al Cerro Torre y al Fitz Roy, con la primera repetición de la vía Tehuelche.
Este accidente se produjo a apenas un mes de la muerte de Lucas Buzzerio, otro montañista de Bariloche, quien falleció mientras esquiaba en la misma región alpina.