Unas 3.000 mujeres participaron en el Centro Recreativo Richard Dewey del Sindicato de Petroleros Privados en Centenario, en el marco del lanzamiento de Fuerza Neuquina y Federal. El evento, que se extendió por más de cuatro horas, estuvo atravesado por un clima de entusiasmo, debate e intercambio de ideas, consolidando un fuerte espíritu de unidad y compromiso.

El secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Marcelo Rucci, fue uno de los principales oradores. En su mensaje, destacó que este nuevo espacio no busca fines personales ni candidaturas sindicales, sino abrir la participación a quienes estén dispuestos a comprometerse. “Esto no es una cuestión de género, sino de militancia, solidaridad y coraje”, afirmó.

Rucci recordó su experiencia en Rincón de los Sauces, donde por primera vez hubo una intendenta y una presidenta del Concejo Deliberante, y subrayó el crecimiento de la participación femenina en el sindicato: de 400 trabajadoras a más de 4.000 en la actualidad. También evocó la reciente lucha gremial que enfrentó suspensiones y despidos masivos, remarcando que la organización y la unidad de los trabajadores fueron determinantes.

El dirigente insistió en la necesidad de que la militancia popular gane espacio en la política: “La política no puede ser un privilegio de unos pocos. Nadie les va a golpear la puerta de su casa para solucionarle la vida. Lo más importante es estar, preguntar e insistir”.

El secretario adjunto Ernesto Inal reforzó este mensaje al llamar a las mujeres a organizarse y confiar en su capacidad transformadora: “La historia la escriben los valientes. Las protagonistas de este proceso van a ser ustedes”.

El encuentro contó con la presencia de la concejal Mariana Cofré, la secretaria Celeste Urrutia y las diputadas provinciales Daniela Rucci y Paola Cabeza. Todas coincidieron en que el protagonismo femenino será central en la construcción del nuevo espacio político y sindical.

El lanzamiento de Fuerza Neuquina y Federal se consolidó como una plataforma de reflexión y acción colectiva, donde la consigna central fue sumar y multiplicar, nunca restar ni dividir.