Un joven con problemas de salud mental falleció dentro de la Comisaría 35 de Villa Regina en circunstancias que su familia considera irregulares. El hecho ocurrió en el mes de enero y ha generado conmoción en la comunidad. Sus familiares exigen explicaciones y que se esclarezcan las responsabilidades.
Ignacio «Nacho» Cerutti, de 35 años, fue detenido tras un confuso episodio en un espacio público. Según relató su primo Matías Cerutti en diálogo con Radio 7, Ignacio padecía problemas de salud mental y, en momentos de crisis, manifestaba una obsesiva preocupación por la limpieza de espacios públicos. Ese día, según versiones, habría ofrecido dinero a niños para que lo ayuden a limpiar, lo que derivó en un altercado con sus padres y una agresión física contra él.
La Policía llegó al lugar y se llevó detenido a Ignacio, quien luego falleció en la comisaría. Sus familiares denunciaron que no fueron informados de su detención y que cuando acudieron a la dependencia policial, les impidieron verlo con el argumento de que se encontraba exaltado. Posteriormente, vecinos alertaron sobre un operativo en la comisaría y les informaron que Ignacio había muerto.
La familia cuestiona la actuación policial y la falta de atención médica. «Si un hombre está golpeado, debería haber sido llevado al hospital, no a un calabozo», sostuvo Matías Cerutti. Además, denunciaron que las primeras versiones oficiales intentaron vincular a Ignacio con un intento de robo para justificar la violencia que recibió.
El informe de la autopsia reveló que Ignacio sufrió múltiples lesiones, costillas rotas y traumatismos. Aunque el documento menciona un edema pulmonar como causa de muerte, la familia insiste en que es necesario investigar qué lo desencadenó. Además, cuestionan la filtración prematura de esta información a algunos medios antes de ser notificada a los familiares.
No es la primera vez que Ignacio había sido víctima de agresiones. Según su primo, dos semanas antes también apareció golpeado en el hospital y denunció haber sido atacado por la Policía. En esa ocasión, estuvo tres días internado, atado y sin contacto con su familia. Estos antecedentes aumentan las sospechas sobre el accionar de las fuerzas de seguridad.
La comunidad de Villa Regina se ha movilizado para exigir justicia. Vecinos y allegados a Ignacio han expresado su indignación y planean seguir de cerca la investigación. «No queremos venganza, queremos que se sepa la verdad y que se eviten más casos como este», afirmó Matías Cerutti.
La causa está en manos del Ministerio Público Fiscal, que analiza las grabaciones de seguridad. La familia insiste en que se profundice la investigación y que se garantice el respeto por los derechos de las personas con problemas de salud mental.
