
Una enorme acumulación de hormigón sobrante fue encontrada detrás de la construcción paralizada del Hospital Norpatagónico, en la zona de la Autovía Norte. Se trata de desechos vertidos directamente desde camiones cementeros que habrían descargado material dentro y fuera del predio, sin ningún tipo de tratamiento ni control ambiental. La situación generó preocupación por el daño paisajístico y el potencial impacto ambiental en un sector que ya enfrenta problemas de contaminación.
El móvil de Radio 7, se acercó hasta la zona donde los residuos de hormigón ocupan un área que alcanza dimensiones comparables a “una montaña” y provendrían de empresas contratistas que operan en la obra pública. Las imágenes registradas en el lugar muestran bloques sólidos y extensos de cemento endurecido que, en algunos sectores, superan el cerco perimetral y ocupan terrenos linderos.
La construcción del Hospital Norpatagónico, anunciada durante el gobierno provincial anterior como una obra emblemática para la salud pública, se encuentra detenida hace meses y su continuidad es incierta. Al asumir la actual gestión, la obra fue calificada como “faraónica” y fuera de las prioridades presupuestarias, lo que explica su abandono. En ese contexto, el predio se ha convertido en un lugar propicio para la disposición irregular de desechos.
Testigos que recorrieron el sector denunciaron que los camiones cementeros vacían directamente el hormigón sobrante en la zona posterior al edificio, sin que existan controles efectivos por parte del Estado. Esta práctica viola normativas ambientales y genera un daño irreversible en el ecosistema de la meseta neuquina, donde el suelo y la flora quedan afectados de manera permanente por la presencia del material de construcción.
Vecinos y ambientalistas señalaron que el predio también ha sido utilizado como basural a cielo abierto, donde proliferan residuos domiciliarios y restos de vehículos abandonados. A esta situación se suman los vertidos de hormigón que, según advierten, no podrán ser removidos fácilmente y representan un riesgo para la seguridad de peatones y automovilistas que circulan por caminos vecinales cercanos.
El volumen del material arrojado es tan significativo que en algunos sectores el hormigón enterró parte del alambrado perimetral del hospital. Según la denuncia, esto confirmaría que el vaciado del cemento proviene desde el interior del predio y que no se trata de un hecho aislado, sino de una práctica sistemática. El hormigón ha formado estructuras compactas que alteran completamente la geografía del lugar.
Las autoridades provinciales aún no se han pronunciado oficialmente sobre el tema, aunque se espera que los organismos de control ambiental intervengan de manera urgente. Empresas constructoras involucradas podrían enfrentar sanciones económicas si se comprueba su responsabilidad en los vertidos ilegales. Desde distintos sectores reclaman una investigación inmediata y acciones para remediar el daño causado.
Mientras tanto, el abandono del Hospital Norpatagónico y el manejo irregular de los desechos refuerzan las críticas a la gestión de la obra pública en Neuquén. Lo que alguna vez fue presentado como el proyecto sanitario más ambicioso de la región hoy representa un símbolo de desidia y deterioro ambiental. La comunidad aguarda explicaciones y soluciones concretas para una problemática que afecta tanto la salud como el entorno natural.