
La doctora Carolina Reina fue agredida el sábado 10 de mayo de 2025 mientras atendía una emergencia domiciliaria en Añelo, Neuquén, desatando una crisis en el sistema de salud local. La agresión, ocurrida durante un turno de guardia, dejó a Reina con secuelas físicas y psicológicas, y el sindicato ATE exige medidas urgentes para proteger al personal sanitario.
El incidente comenzó a las 2:30 de la madrugada, cuando Reina, médica del Hospital Rubén Bautista Artemio, recibió un llamado para asistir a una paciente en crisis psiquiátrica. Sola en la ambulancia, acudió al domicilio confiada, pero fue golpeada en el rostro por una persona presente, presuntamente familiar de la paciente, según relató ATE.
La agresión ocurrió sin intervención inmediata, ya que no había acompañamiento policial ni un radiooperador para evaluar el riesgo del llamado. El móvil policial llegó minutos después, pero Reina ya había sido atacada. La médica fue atendida en el hospital, donde se constataron contusiones faciales y un fuerte impacto emocional.
Las consecuencias para Reina son severas: secuelas físicas, como hematomas, y un trauma psicológico que la mantiene en recuperación, según informó a Noticias 7, Juan Millapan, delegado de ATE Salud. El equipo del hospital, conmocionado, inició una retención de tareas en protesta por la inseguridad y la falta de respuestas de las autoridades.
El hospital enfrenta una crisis operativa, con servicios limitados debido a la retención de tareas y el malestar general del personal. ATE denuncia que pedidos previos, como una segunda guardia y más recursos humanos, fueron ignorados, agravando la vulnerabilidad del sistema en Añelo, una zona de alta demanda por el auge de Vaca Muerta.
Juan Millapan, delegado de ATE Salud, fue contundente: “No estamos preparados para estas agresiones”, afirmó, subrayando que los trabajadores de la salud están formados para atender, no para enfrentar violencia. Criticó la falta de un radiooperador, que podría haber filtrado el llamado, y la ausencia de protocolos claros para emergencias de salud mental o adicciones.
Millapan también señaló un contexto de inseguridad recurrente: “Ambulancias apedreadas y agresiones en hospitales” son comunes, exacerbadas por problemas socioeconómicos, salud mental y adicciones. Exigió conducciones intermedias más comprometidas, acompañamiento policial en emergencias y la cobertura de 400 vacantes en el sistema de salud.
La problemática de salud mental es central, según Millapan, quien destacó que la falta de psiquiatras y medicamentos dificulta la atención en terreno, derivando en crisis que sobrecargan las guardias. ATE reclama una reforma estructural para garantizar seguridad y recursos, advirtiendo que sin cambios, estos incidentes persistirán.